"Podemos aspirar a todo"

La selección española llegó ayer a Kristianstad (Suecia) con todas las cautelas acumuladas para afrontar el Campeonato del Mundo de Suecia, la tercera gran cita de la era de Valero Rivera como técnico. Este país le vio debutar en 1993 como seleccionador, cuando también era entrenador del Barcelona, en un intento desesperado de Juan de Dios Román, entonces director técnico de la federación, para intentar que España entrara de una vez en las medallas de un Mundial. El técnico más laureado de la historia falló por poco. Estuvo a 10 segundos de clasificarse para las semifinales, pero un último gol dio la victoria a Suiza y España acabó quinta.

Rivera regresa a Suecia afirmando que el objetivo de España es clasificarse entre los siete primeros, para asegurarse una plaza para el preolímpico del año que viene. "Sin embargo", agrega, "está claro que todos tenemos la ilusión de estar en las semifinales. Y creemos que hay potencial para lograrlo".

"Tenemos la mejor segunda línea del mundo", asegura el seleccionador

Tras la brillante etapa como entrenador del Barcelona, que le concedió la impresionante cifra de 70 títulos, Rivera cogió la selección en diciembre de 2008, a menos de un mes de afrontar el Campeonato del Mundo de Croacia de 2009. El cambio fue demasiado brusco, no hubo tiempo de preparar nada y el equipo se estrelló de forma estrepitosa: 13º.

"Aquello fue extremadamente duro e inesperado", confiesa Rivera. "Pero en el Europeo de Austria en 2010, el equipo recuperó ya la autoestima e hicimos buenos partidos contra Francia, con la que empatamos, y contra Alemania. Desde entonces, la mejora ha sido notable. Creo que hemos adquirido solidez y continuidad en el juego, elementos que antes no teníamos". Desde que España perdió ante Dinamarca por el quinto puesto en el Europeo, el grupo de Valero ha ganado todos los partidos que ha disputado. Y cuatro de ellos han sido de clasificación para el Europeo 2012, ante Lituania y Rumanía. La mayoría de ellos se saldaron por paliza.

"España tiene la mejor segunda línea del mundo, lanzadores polivalentes y dos grandes porteros. Podemos aspirar a todo", concede Rivera.

España debuta hoy ante Bahréin (20.15, Teledeporte), un partido en principio sencillo. Pero su segundo encuentro les enfrentará ya a Túnez, una selección en crecimiento pese al conflicto interno que vive el país. Y luego tres partidos determinantes ante Alemania, Egipto y Francia. Para poder aspirar a las semifinales, España calcula que debe ganar a Alemania y a Túnez y afrontar el último partido contra Francia con la clasificación y dos puntos en el bolsillo. Las selecciones acumularán solo los puntos que ganen contra los equipos de su grupo que se clasifiquen, y las apuestas apuntan a Francia, Alemania y España... aunque Túnez es un conjunto emergente.

Francia y Alemania son dos aspirantes a ganar el título al igual que España. Todos ellos deben hacer los deberes en la primera fase, porque están en el grupo más difícil. Después, en la segunda, se cruzarán previsiblemente con Islandia, Noruega y Austria o Hungría, en teoría selecciones más fáciles.

Tal vez, enfrentarse a Francia en la primera fase sea una ventaja, porque a los franceses les suele costar entrar en competición. España puede complicarle el camino. Pero para poder alcanzar las semifinales o incluso igualar el oro conseguido en 2005 con Juan Carlos Pastor es necesario que la selección española recupere el optimismo y la confianza.

Grupo D: Suecia, 28; Chile, 18.