La fábrica de la cultura

De fábrica de tabacos a factoría de cultura. Alicante dispone de un nuevo espacio dedicado a la cultura contemporánea. El centro cultural Las Cigarreras empieza a despegar, aunque sea tímidamente y afrontando la actual coyuntura de recortes presupuestarios, sobre todo cuando de cultura se trata.

"Nos dieron el espacio y ahora le estamos dando vida y contenido", explicó el concejal de Cultura del Ayuntamiento, Miguel Valor. La primera fase del proyecto ha comportado disponer de más de 8.000 metros cuadrados en grandes salas que se dividen en tres grandes áreas. Una de arqueología, donde guardan entre 10.000 y 12.000 piezas procedentes de los yacimientos arqueológicos supervisados por el Ayuntamiento. El arqueólogo Pablo Rosser gestiona este nuevo espacio que ha permitido aglutinar los fondos arqueológicos que el Ayuntamiento tenía distribuidos en tres almacenes diferentes.

Los auditorios tienen gradas abatibles para ampliar el aforo

Hoy empiezan las obras de La Cigarra, el café bar del complejo

La Caja Negra y toda la nave dedicada a la cultura contemporánea albergarán exposiciones, talleres y actividades de todo tipo. Las salas de CAMON se encargarán de las nuevas tecnologías vinculadas a la cooperación internacional y la sostenibilidad. La Caja Negra albergará conciertos de jazz y nuevas tendencias musicales. El aforo de unas 300 personas permite atender a un público que estaba desasistido, hasta ahora, en Alicante. El concejal y la encargada de esta sección, Gertru Gómez, mostraron ayer el recién instalado sistema de gradas de butacas abatibles que permite ampliar el aforo de los espectáculos o reducirlo. "La respuesta está siendo positiva por parte del público, llevamos tres meses y solo se han hecho ocho conciertos, pero la gente responde", asegura Gómez. En la Caja Negra los grupos underground, flamenco, nuevas tendencias y de música electrónica tendrán su escenario. Pero Las Cigarreras no será solo un escaparate de la creación contemporánea, sino que también intentará ser productora. Para ello dispone en los sótanos de 16 salas independientes para ensayos de grupos de música, y un plató para poder grabar sus maquetas, e incluso sus vídeos.

El último espacio es la Casa de la Música, un auditorio que albergará los conciertos de la Banda Municipal y otro tipo de eventos musicales como el que se presentó ayer del cantaor de flamenco Félix Amador y la pintora Ana Ayén que el próximo sábado 22 de enero representarán el espectáculo Óleo flamenco. Sobre el escenario 23 artistas que combinarán música, danza, poesía, cante y pintura. Y hoy mismo empiezan las obras, que se prolongarán durante dos meses, de La Cigarra, un bar (terraza-restaurante) que servirá para amenizar el debate cultural.