BBK y sindicatos apuran la negociación del recorte laboral

La mesa laboral que va a negociar cómo afecta a la plantilla de Cajasur su compra por parte de BBK se estrenó ayer con una jornada maratoniana. Los representantes de los sindicatos y su nueva patronal se sentaron ayer a las cuatro de la tarde. A las nueve de la noche hicieron un receso. Una tapa -"o un pincho", como dijo el presidente del sindicato mayoritario Aspromonte, Ignacio Torres- antes de volver a la faena que, en ese momento, se esperaba que acabase de madrugada. "Porque nos cuesta avanzar cada milímetro y a cada paso que damos surge algo que nos hace ir atrás", reconocía en el descanso Antonio Cuesta, del mismo sindicato.

Tanto los sindicatos como los representantes del nuevo banco se han propuesto alcanzar el acuerdo de una tacada. El mes de diciembre sirvió para acercar posturas. En enero, BBK quiere lograr un acuerdo laboral total para meter la tijera en la engordada plantilla de la antigua entidad cordobesa, de 2.876 empleados. El objetivo es lograr la reducción de entre 40 y 45 millones de euros en costes salariales que buscan los nuevos gestores.

En los tres encuentros anteriores, los sindicatos, liderados por el mayoritario Aspromonte (tradicionalmente adherido a las tesis del Cabildo de Córdoba, fundador de Cajasur) han planteado un programa "no traumático" de ajuste, dominado por las prejubilaciones y las bajas incentivadas.

No se ha a hablado de cifras. Pero testigos presentes en anteriores encuentros señalaron que Aspromonte diseñó un programa en el que se conseguiría un ahorro de unos 35 millones gracias a las prejubilaciones y el resto a las bajas incentivadas. Cuanto más personal se acoja a las primeras medidas, menos entrará dentro de las bolsas de bajas incentivadas. Los trabajadores cobrarían entre un 80% y un 85% de su sueldo. Algunas fuentes plantean que se reduzca la edad a la que se puedan prejubilar los trabajadores hasta los 53 años.

Aspromonte defiende que las medidas que se contemplan, igualan o mejoran lo que ofreció Unicaja al final de la negociación en el abortado proceso de fusión del mes de mayo. Unicaja planteaba un ahorro salarial de 43,3 millones, muy similar al de BBK. Pero en mayo, el Cabildo y Aspromonte se negaron a apoyar el acuerdo. Dicha propuesta final suponía un ajuste, compartido entre ambas cajas, de 564 empleados de Cajasur y 198 de Unicaja. Los ajustes en Cajasur, se planteaban a lo largo de tres años, de los que, en una primera fase, 424 serían con prejubilaciones pactadas y, más adelante, 140 mediante otras medidas diversas de carácter voluntario.

BBK habría propuesto prejubilaciones para los mayores de 56 años. Comisiones Obreras amplía la oferta universal al colectivo de casi 500 trabajadores de las "quintas" nacidas hasta 1958 inclusive, con condiciones económicas de entre un 90% y un 95% del sueldo neto.