La agonía de Foret se prolonga

La agonía continúa en el Polo Químico de Huelva. La última empresa en caer, la multinacional FMC Foret, se reunió ayer con los representantes sindicales de los 142 trabajadores que se quedaron sin empleo el pasado 1 de enero tras el cierre de la planta onubense de abonos. Las condiciones ofrecidas durante el encuentro no convencieron a nadie. Las partes se emplazaron de nuevo el próximo 12 de enero.

La clausura de la fábrica se une a la de Nilefós Química -con 120 trabajadores- y a la reducción de personal en otras como Ercros- dedicada a la producción de cloro y sosa, que bajó de 130 empleados a unos 70 y esperan quedarse con 36- o la propia Fertiberia, que eliminó de un plumazo más de la mitad de su plantilla actual -de 400 a 125 empleados- tras el cese de vertidos en las balsas de fosfoyesos ordenado por la Audiencia Nacional. Las continuas manifestaciones, protestas y caceroladas de la plantilla de Foret, que recorrieron las calles desde el anuncio del cierre, en noviembre, proclamaban, como las demás, el "drama humano del paro" en el sector industrial onubense.

El comité de empresa pide que se prejubile a los mayores de 50 años

El índice de paro en Huelva es uno de los más altos de toda Andalucía

El índice de desempleo en Huelva, que vivió tradicionalmente del Polo Químico, es uno de los más altos de Andalucía. Algunos trabajadores no se resignan. Tras casi dos horas de reunión, la compañía FMC Foret accedió ayer a "estudiar" las propuestas de los empleados. Los representantes sindicales exigieron una mejora "sustancial" de las condiciones e incluso la continuidad de la actividad industrial en otras manos. Básicamente, las opciones son tres. La primera y más demandada por la plantilla consiste en el mantenimiento de parte de la actividad industrial con la ayuda de otra empresa del ramo, Fertinagro, que podría hacerse cargo de las instalaciones, la producción y la incorporación de hasta 80 empleados. "No pueden huir quemando la tierra; todavía podrían mantener la fábrica si llegan a un acuerdo con otras compañías interesadas", explicó ayer Luciano Gómez, secretario general de FIA-UGT presente en la reunión. La Junta de Andalucía mantiene contactos "frecuentes" y por ello, habla de "optimismo" respecto a los inversores. Las conversaciones con Fertinagro se suspendieron en un principio pero Foret anunció ayer que se habían retomado.

La segunda opción, en caso de asumir el cierre total de la planta, sería la aprobación del mayor número de prejubilaciones posible. La empresa marcó un límite de 55 años pero los sindicatos, aunque no hablan de una edad concreta, quieren ampliarlo a 50 o incluso menos.

La tercera posibilidad, de fracasar las dos anteriores, consistiría en conseguir unas condiciones de despido similares a otros convenios de Foret con plantas de Cataluña, donde los empleados consiguieron 45 días de indemnización por año trabajado, con 42 mensualidades como tope.

Hasta ayer, para la plantilla onubense, se había puesto encima de la mesa un máximo de 20 días de indemnización por despido y 12 mensualidades. "La diferencia es inaceptable", aseguró Francisco Ruiz, presidente del comité de empresa. La empresa anunció el cierre de su planta en Huelva en noviembre por el cese de vertidos de Fertiberia. El 20% de los vertidos de fosfoyesos en las balsas provenía de Foret.