Málaga, segunda parte

"Sueño con que el Málaga sea un grande de la Liga española y un referente en el futuro". Las palabras de Abdullah bin Nasser al Thani, propietario del club andaluz, en el número de diciembre de la revista de la Liga de Fútbol Profesional, chocan de plano con la actual realidad del conjunto costasoleño, al que solo el último triunfo ante el Sporting (1-2) ha permitido situarse fuera de los puestos de descenso. Las ansias de grandeza del jeque no han eclosionado hasta el momento en la configuración de un proyecto fiable.

Los 17 millones de euros gastados en verano y la llegada de un técnico muy experimentado, Jesualdo Ferreira, no mantuvieron a flote a un equipo descompensado y de una gran fragilidad defensiva. El jeque decidió empezar de nuevo. Destituyó a Ferreira para fichar a un técnico del prestigio de Manuel Pellegrini y le robó a la Federación Española a Antonio Fernández, quien se convirtió desde el pasado mes de diciembre en director deportivo. A Fernández se le recuerda en Sevilla, donde, entre otras gestiones, fue el descubridor de Daniel Alves.

El conjunto andaluz ha triplicado ya su presupuesto respecto al curso pasado

El club quiere negociar ahora las incorporaciones de Adebayor y Diarra

Confiados Pellegrini y Fernández en la solvencia del jeque, la inversión ante el mercado invernal no iba a tardar en llegar. "Nuestra intención es la de mejorar el equipo en todas las facetas. Han llegado ya cinco fichajes, pero pueden llegar más. No nos gastaremos, ni mucho menos, lo invertido en verano", fue lo único que el director deportivo pudo afirmar a este diario.

En las operaciones que han fructificado en la adquisición de estos cinco fichajes se han unido la chequera del jeque y los contactos del propio Antonio Fernández. El portero Sergio Asenjo ha llegado cedido del Atlético hasta final de temporada, al igual que el central internacional argentino Demichelis, de 30 años, en este caso del Bayern. No obstante, si el Málaga se asegura la permanencia, el zaguero quedará ligado en propiedad durante tres temporadas. "Es una opción de compra obligada", admite Fernández. Esta opción de compra está fijada en tres millones.

Libre de contrato ha llegado el italiano Enzo Maresca, al que ya el director deportivo fichara para el Sevilla en 2005. El ex jugador de Olympiacos ha firmado por temporada y media. Donde sí ha tenido que mover su dinero el jeque ha sido en las adquisiciones de Camacho y de Julio Baptista. El primero ha sido comprado por 1,5 millones del Atlético, que sin embargo se reserva una opción de compra a la finalización de las tres primeras temporadas de las cuatro que ha firmado el medio con el Málaga.

La entidad andaluza ha pagado dos millones al Roma por Julio Baptista, de 29 años, ex del Sevilla y el Madrid, y hasta ahora el nombre más impactante de los fichados en el mercado invernal. Sueldos aparte, la inversión es de 3,5 millones, pero habrá más. El Sporting ha rechazado una oferta de tres millones por el joven lateral José Ángel, dinero que puede ir a parar al Sampdoria para fichar al suizo Ziegler.

Además, la guinda al nuevo pastel construido por Pellegrini y Fernández podría ser la llegada en calidad de cedido de una figura como Adebayor, delantero centro del Manchester City, según informó ayer Canal Sur. Además, y según estas mismas fuentes, el Málaga también negocia con Mahamadou Diarra, centrocampista del Madrid y viejo conocido del entrenador chileno. La importante modificación de la política deportiva provocará que el presupuesto, cifrado en 70 millones de euros, se vea rebasado. En la temporada 2009-10, la última con Fernando Sanz como presidente, el presupuesto fue de 26 millones.

Con el triunfo en Gijón como espoleta, la ilusión se ha vuelto a disparar en la afición del Málaga ante nombres como los de Demichelis y Baptista, sin contar con otros que podrían llegar. Mientras, el jeque, que invierte, también exige. "El objetivo es estar a final de temporada entre los 10 primeros", proclama Abdullah bin Nasser al Thani. Con nombres con los que están sonando, todo puede ser más fácil para Manuel Pellegrini.