La abstención del PNV facilita las cuentas de Barakaldo

La ciudad más importante de Euskadi tras las tres capitales no quedó ayer ajena a la política de responsabilidad que, en materia presupuestaria, han acordado PSE y PNV para facilitar el funcionamiento de las principales instituciones. Gracias a ella, el Ayuntamiento de Barakaldo pudo sacar adelante sus cuentas de 2011, que recibieron el visto bueno de los once concejales socialistas que conforman el equipo de gobierno y la abstención de los tres únicos representantes nacionalistas. PP, EB y los cinco ediles no adscritos -tres de la izquierda abertzale y dos que abandonaron el PNV- votaron en contra.

Barakaldo gestionará el año entrante casi 108 millones de euros, un 1% menos que en el ejercicio que hoy se cierra. Las áreas de Seguridad Ciudadana, Acción Social y Urbanismo soportarán el mayor peso, aunque solo esta última verá aumentada su dotación para acometer proyectos como el autobús urbano, que "en menos de tres meses" y hasta la futura implantación del tranvía, completará el servicio de Bizkaibus en los barrios a los que no llegan el tren ni el metro. A lo largo de 2011, además, abrirán sus puertas dos nuevos centros sociales para mayores y otro dedicado a la juventud, así como el spa del polideportivo de Lasesarre.

El portavoz del PSE, Alfonso García, destacó ayer que, en línea con la política de recortes ante la crisis, el suelo del alcalde, Tontxu Rodríguez, se verá reducido un 10%. El concejal socialista agradeció además al PNV el gesto de facilitar los presupuestos. A cambio, el equipo de gobierno se comprometió a presentar un plan económico y financiero hasta 2013, pese a que el grado de endeudamiento de las arcas municipales "es pequeño" y menor que el de otras localidades del entorno.

36 millones en Sestao

Limítrofe con Barakaldo, Sestao también tiene ya definido su presupuesto de 2011. Ayer se aprobó en pleno gracias al apoyo de PSE y EB, junto a la abstención del PNV y la agrupación local de Vecinos por Sestao. El Ayuntamiento manejará el año que viene 36 millones de euros, lo que supone un incremento de casi el 10% en comparación con el presente ejercicio.

El alcalde, el socialista José Luis Marcos Merino, aseguró que se trata de unas cuentas austeras que contienen el gasto y priorizan las inversiones en nuevas infraestructuras. En este sentido, se construirá una central de recogida neumática de basuras que a finales de 2011 comenzará a funcionar en la zona baja del municipio. Además, se destinarán 1,4 millones de euros para la renovación urbanística de los barrios.