Las compañías teatrales, "con el agua al cuello"

Compañías que no ingresan para poder pagar al personal contratado, préstamos demorados, parón en el teatro público y silencio, o largas, en política escénica. Son parte del escenario del teatro gallego en el año que acaba, sólo que esta vez tardan en pagar la Xunta -un poco más de lo normal- y, sacrificado el gasto cultural, los Ayuntamientos, que ya solían dilatar los pagos.

"Del dinero de las ayudas a la producción escénica [1,3 millones este año] están sin abonar 700.000, y no será porque no estemos encima", critica el presidente de Escena Galega, Ernesto Chao. A falta de inventario, el portavoz de la asociación que representa a las compañías privadas habla de la suya, Lagarta Lagarta, que este mes agotó la gira de O segredo dos Hoffman y Casting, que no volverá hasta finales de 2011. Entre ayudas y funciones de la Rede Galega de Teatros e Auditorios (RGTA), les deben 126.000 euros. "74.000 Industrias Culturais, 52.000 los concellos".

Ánxeles Cuña: "Sientes que estás financiando a la Administración"

En los ayuntamientos pequeños vinculados a la Rede, que prolonga la vida escénica de las obras por todo el país, Industrias Culturais (Agadic) sufraga hasta el 60% de las primeras funciones cuando el caché de la compañía excede los 4.500 euros. Este año se dieron de baja en la RGTA, al menos durante un semestre, Sada, Ribadeo y Vigo. Cangas y San Sadurniño no estarán en la Rede a comienzos de 2011. El único teatro gallego que acompaña los montajes castizos en la programación cultural de Novacaixagalicia, por ejemplo, es el financiado a través de la RGTA.

"Igual que se cayeron algunos ayuntamientos, pueden caer compañías", avisa Ánxeles Cuña. La responsable de Sarabela resume la situación: "Todo esto supone adelantar salarios, cotizaciones a la Seguridad Social y líneas de crédito a cero". La sensación de la ex directora del Centro Dramático es "estar financiando a la Administración". "Si los municipios tardan en pagar y quien tiene que pagar no lo hace, trabajas con la peste de la morosidad. Te asfixias". La responsable de Sarabela destaca la "generosidad" de unas empresas, las teatrales, que trabajan sin stocks. "Tenemos un plan escénico [el del bipartito] que tiene que ponerse a andar, aunque no sea exactamente lo pensado. Deshacer es muy fácil".

"La crisis es un pretexto para excusar su falta de interés", apunta Celso Parada desde Teatro do Morcego. Con dos montajes en 2010, A nona y Os vellos non deben de namorarse, Morcego contrató a 14 actores y se endeudaron para pagar sus nóminas. "Estamos con el agua al cuello". Si la dinámica de "polo río abaixo" se prolonga, Parada visualiza un 2011 rico en precauciones. "Minifundismo total", en palabras de Chao. "Menos actores, menos contratación y más precariedad".

En Agadic aseguran que los pagos se efectuarán en los próximos 15 días. Reconocen el atraso, aunque precisan que todas las solicitudes presentadas hasta el 5 de noviembre fueron atendidas. Actores y compañías se reunirán a comienzos de mes, otra vez, para analizar la situación. Las líneas de diálogo con el responsable de Industrias Culturais, Juan Carlos Fasero, siguen abiertas. "Pero sin compromiso", ironiza Chao. "Así dialoga cualquiera".