Un pesquero de Vigo se hunde a 19 millas de cabo Silleiro tras una noche de zozobra

El pesquero Bahía de Portosanto, con base en Vigo, se hundió ayer a 19 millas de cabo Silleiro, después de que hubieran sido rescatados sus 10 tripulantes. El pesquero se fue a pique cuando era remolcado por el Portosanto, labor que le fue encomendada por la empresa armadora de ambos buques.

Los tripulantes -dos españoles, cuatro ghaneses, tres marroquíes y un indonesio- fueron rescatados, los cuatro primeros, por el helicóptero Pesca 1, que los condujo hasta Vigo, y el Helimer 208, que evacuó a los seis restantes hasta el aeropuerto de A Coruña. Todos ellos se encontraban "en aparente buen estado de salud", según Salvamento Marítimo.

El Bahía de Portodosanto, de 28 metros de eslora, emitió sobre las once de la noche del lunes su petición de socorro, que fue recibida en la estación radiocostera de A Coruña. Comunicó que tenía una escora "muy pronunciada" y pidió asistencia porque, según indicó el patrón, había una vía de agua y no funcionaban las bombas de achique.

A través de su Centro de Coordinación en Fisterra, Salvamento Marítimo movilizó los helicópteros Pesca 1 y Helimer 208, así como el remolcador María Pita (la primera unidad, de la Xunta, y las otras dos, del Ministerio de Fomento). También se contactó con el buque Sloman Traveller, que se encontraba en las proximidades, para que escoltara al pesquero hasta que llegasen las unidades de Salvamento Marítimo. A las dos de la madrugada ya habían sido rescatados los tripulantes.

El María Pita siguió toda la noche en las proximidades del pesquero en previsión de eventualidades. Por efecto de la vía de agua, el Bahía de Portosanto presentaba por la mañana una escora de 15 grados a babor y estaba ligeramente apopado, según declaró la conselleira de Mar, Rosa Quintana. Finalmente se hundió sobre las 13.45 horas de ayer.

El remolcador de Salvamento recogió después los restos del naufragio, como la radiobaliza, balsa salvavidas y otro material del pesquero siniestrado. No se apreció contaminación relevante en la zona, solo "una pequeña mancha de gasoil" procedente del combustible en el lugar del hundimiento.

Antes de irse a pique, fue rescatado del buque siniestrado un tripulante del Portosanto que había trasbordado al Bahía de Portosanto para facilitar las labores de remolque.