Alarma de ida y vuelta en la web
El incidente entre los guardias urbanos y el tripulante del Mount Whitney suscitó un gran malestar en el Gobierno de Washington. Eso, pese a que la asesoría legal de la base de Rota informó al consulado general de que el juez había decidido archivar el caso contra "el señor Kee", el cual fue informado de que no quedaría fichado con antecedentes en España y que, al mismo tiempo, podría interponer denuncia contra los policías barceloneses. ¿Punto final? No.
El incidente no quedó en el olvido para Estados Unidos. El pasado agosto, la web del Departamento de Estado alertaba a sus ciudadanos que viajaran a Europa acerca de "los prejuicios raciales" de la policía española, que supuestamente detenía e interrogaba a afroamericanos "sin motivo aparente". Para ilustrar esta acusación, señalaba que dos funcionarios de ese país habían sido arrestados en Barcelona "sin razón aparente". Uno de los detenidos, del que no daba el menor dato, había sufrido "daños físicos".
Al difundirse la noticia y conocerse la consiguiente protesta del Cuerpo Nacional de Policía por semejantes imputaciones, el Gobierno de Washington retiró tales advertencias un día antes de que la primera dama, Michelle Obama, llegara a un hotel de Marbella (Málaga) para pasar cuatro días de vacaciones con su hija Sasha.
El Ministerio de Asuntos Exteriores español, dirigido en aquellas fechas por Miguel Ángel Moratinos, quitó hierro al asunto diciendo que la Casa Blanca había decidido hacer desaparecer el aviso sobre el "racismo" de la policía de forma unilateral y sin que hubiera "ninguna mediación" por parte de la Administración española.
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