"La deuda da problemas. Es mejor no tenerla"

Ram Bhavnani es un conocido inversor de origen indio afincado en España desde los 21 años, concretamente en Tenerife. A sus 67 años, dice estar cansado y tener deseos de retirarse, de dar paso a las nuevas generaciones para que el bazar familiar que comenzara su suegro y que él ha sabido transformar en una gran fortuna gracias a la Bolsa y las inversiones inmobiliarias se perpetúe.

Está preparando la sucesión y tratando de asegurar la estabilidad en Casa Kishoo

la sociedad bajo la que se aglutinan los negocios de la familia. La estabilidad, reconoce, es algo que más de una vez le ha traído conflictos familiares "porque querían gastar más de lo que cobraban y recibir algún que otro dividendo", pero ha sido la base de su gestión en estos 50 años. También admite que ahora le gusta mucho menos la Bolsa que le hizo ganar -recuerda- 60 millones de euros netos con el Banco Central Hispano, 60 millones con el Zaragozano y 80 millones con Bankinter; "ahora hay muchos tiburones", asegura.

"Hoy contamos con un patrimonio neto de unos 200 millones de euros"

"Casi todo invertido en bonos y acciones españolas. Tenemos confianza en el país"

Pregunta. Después de ganar grandes sumas con sus inversiones bursátiles, la crisis le ha golpeado de lleno y dicen que ha perdido cerca de 200 millones de euros con las acciones del Banco Popular y Renta Corporación...

Respuesta. Cuando vendimos Bankinter ganamos más de 300 millones de euros, que reinvertimos en el Popular. A medio camino, vimos que la posición estaba mal y decidimos eliminar endeudamiento, vendiendo. Porque a mí siempre me había gustado comprar con endeudamiento, pero, con el cambio de los tiempos, el endeudamiento no era bueno. Perdí o dejé de ganar, porque habíamos provisionado. Ningún año hemos dado pérdidas en nuestros resultados. En 2008 ganamos más de 40 millones de euros y en 2009 más de 17 millones. Hemos sido muy conservadores y no repartimos dividendos.

P. No arriesgar. Optar por la renta fija. ¿Es su estrategia hoy?

R. Nuestras Sicav están invertidas en deuda del Tesoro y en depósitos bancarios. Casi todo en bonos españoles y en acciones de bancos españoles. Solo tenemos pequeñas cantidades invertidas fuera.

P. ¿Cómo se reparte su cartera y cuáles son sus apuestas bursátiles?

R. Tenemos casi 100 millones invertidos en deuda y otros 100 en acciones; todavía mantenemos 20 millones de títulos del Popular; estamos en Telefónica, Santander, BBVA, Gas Natural, Zardoya..., también en France y Deutsche Telecom; pero sobre todo en instituciones españolas. Porque seguimos confiando en España.

P. Sin embargo, buena parte de los inversores ha perdido la confianza en España..., ¿qué tenemos que hacer para que vuelva?

R. Hemos de gastar lo que tenemos. No más. Porque sino no se confía en el país. España no es como Estados Unidos, donde se gasta pero luego se produce. España hace tres años contaba con la confianza internacional. Porque hay talento. Pero no se han aprovechado estos valores. No se puede estar en manos de dos o tres personas... Para que vuelva la confianza hay que ser competitivos, es decir, o trabajar más o cobrar menos. No podemos ser morosos, que es la gran enfermedad de España. Se tiene que acabar con la burocracia, con que el alcalde, el Gobierno regional o el estatal pongan las máximas pegas al ciudadano para justificar su trabajo. Tiene que haber más agilidad en las decisiones, para tomarlas y luego cumplirlas. En definitiva, hay que imprimir menos billetes y producir e innovar. Confiar en los jóvenes, en la sociedad venidera.

P. ¿Por eso está entrando en operaciones de capital riesgo?

R. Invierto para que los jóvenes sigan adelante con nuestra sociedad, Casa Kishoo, que tiene 75 años. Uno de los herederos fuertes de la familia, Narish, ha acumulado experiencia, y está entrando en proyectos como Axón Capital o Global Gazelles; son proyectos en los que nuestra posición es de apoyo, mediante capital riesgo.

P. ¿Cuánto esperan ganar este año, en plena crisis de deuda y con la Bolsa bajo mínimos?

R. Si nuestras Sicav consiguieran un 5% o 6% estaríamos contentos. Con el Ibex cayendo un 20%, lo que hay que pensar es que sacaremos más o menos lo que ofrecen los depósitos bancarios.

P. ¿Y no cree que después de la burbuja financiera y de la inmobiliaria estallará la de la deuda?

R. Hay mucha gente que está apostando contra el pequeño inversor. Eso es lo que debería pararse. Estamos en manos de los gestores. Es de quienes hay que cuidarse porque se comen hasta a los Gobiernos. Los grandes inversores son los que mandan, los que son capaces de sacar a las monedas del euro. Frente a esta gente que va a hacer daño, a hacer beneficios a costa de los Gobiernos, yo soy cauto y por eso opto por los depósitos. Por tener supergarantizada la deuda de la sociedad.

P. ¿Qué debería hacer Europa para frenar estos ataques?

R. Debería unirse para emitir deuda. Si estamos en la UE la emisión de deuda tendría que ser centralizada y que cada banco central controlase su parte. Deberían controlar al imprimir billetes. Ha habido mucho despilfarro. Y lo que hay que hacer es producir, ser competitivos, innovar.

P. ¿Ha demostrado esta crisis que su tradicional estrategia de invertir con endeudamiento ya no sirve?

P. Sí, el endeudamiento da problemas. Por eso es mejor no tenerlo. Nosotros llegamos a deber más de 400 millones y hoy debemos poco más de 100.

P. Entonces era cuando se valoraba su patrimonio en más de 650 millones de euros, ¿en cuánto se valora ahora?

R. Pero entonces no se tenía en cuenta la deuda. Actualmente tendremos unos 200 millones de euros netos, en libros. Si contamos la deuda, los hoteleles y otras sociedades, serían 500 millones.

P. Tiene el 25% de Casa Kishoo, ¿cómo está repartido el resto del capital?

R. Mi cuñado tiene un 25% y el resto lo tienen mi suegra y sus cuatro hijos en paquetes del 10%. -