Nieves López Martínez y la paleontología de los pequeños fósiles
Echaremos de menos a Nieves, persona extraordinaria, científica burgalesa muy apreciada mundialmente, profesora muy querida por sus compañeros y por sus discípulos, que falleció el 16 de diciembre, a los 61 años. Nieves López Martínez, catedrática de Paleontología en la Universidad Complutense de Madrid, destacó en la investigación de las liebres y conejos fósiles, un grupo de pequeños mamíferos saltadores, vegetarianos muy especializados y adaptados, por lo que sus fósiles son muy buenos indicadores ambientales del clima y la ecología, en las sucesivas edades donde se encuentran, desde hace 50 millones de años, a lo largo de las eras Terciaria y Cuaternaria.
Nacida en Burgos en 1949, la paleontóloga Nieves López es célebre como investigadora dedicada a la búsqueda de estos fósiles, en España y en otros países, continentes y archipiélagos, a su estudio con rigor metódico, a la explicación correcta y sin alardes, a la enseñanza fiel de sus resultados y de la ciencia paleontológica, que tanto nos enseña sobre la evolución de la vida a lo largo de tiempos tan dilatados, por medio de esos documentos reales conservados que son los fósiles, y que hay que saber leerlos. Son numerosas las contribuciones científicas de Nieves López a la paleontología en los diversos campos de la Sistemática, Tafonomía, Paleobiogeografía y Biostratigrafía.
Nieves fue siempre muy entera e inteligente en el desarrollo de sus tareas de prospección, excavación, construcción de ciencia y enseñanza. Amante de la naturaleza y, como su paisano Félix Rodríguez de la Fuente, ansiosa por ello de conocerla más y más, en esos rincones de la larga historia de nuestro planeta. Abierta y serena de carácter, ha sido muy amable y grata amiga de todos sus colegas. Comunicativa y respetuosa, supo discutir para mejorar todos en el saber, buscando la cooperación, la visión más completa, la unión siempre, nunca la ruptura. Así, receptiva y generosa, lo fue no solo con todos sus compañeros, también con sus profesores y con sus discípulos y los discípulos de estos. Esa es la clave de la evolución. Así ha evolucionado y mejorado nuestro mundo. Sabía Nieves muy bien como crece el árbol de nuestra especie y de la mente y la conciencia humana, amando y dando, generando y uniendo.
Así era capaz de reunir alrededor de una mesa varias docenas de hasta cuatro y cinco generaciones de profesores y alumnos, de doctorandos con sus directores de tesis, y los nuevos doctores dirigidos por ellos. Así Nieves López ha dado poco trabajo al Bien supremo para que, una vez fuera de esta vida, fuera de nuestro espacio y nuestro tiempo, su saber, su cordialidad y su entrega sigan iluminando nuestras vidas y las de sucesivas generaciones de discípulos y lectores.
Emiliano Aguirre Enríquez, paleontólogo, fue director del Museo Nacional de Ciencias Naturales y es miembro de la Real Academia de Ciencias de Madrid.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.