Abandonados en la chabola
A Coruña incumple su plan de rehabilitar el poblado gitano de As Rañas
El Ayuntamiento e de A Coruña prometió en 2007 rehabilitar las 19 viviendas del asentamiento, pero sin dar explicaciones a sus pobladores suspendió los trabajos hace un año y sembró el desamparo y el desconcierto. En medio del núcleo de As Rañas lucen las únicas seis casas que dio tiempo a concluir, tres prefabricadas y otras tantas de nueva construcción, y alrededor se caen las infraviviendas que no se pudieron arreglar antes de que la Administración diese marcha atrás.
Es más, ahora están peor que antes, porque los operarios empezaron en ellas los trabajos y las dejaron en esqueleto, sin recebar, con enormes huecos que se precipitan al vacío, estructuras peligrosas y aberturas y grietas por las que se cuelan el agua y el frío. "Los niños siempre están enfermos", que queja una mujer, en este núcleo periférico de la ciudad de A Coruña en el que 40 de los 84 habitantes son menores de edad.
El del Ayuntamiento, con una inversión inicial de 300.000 euros, era un proyecto novedoso, "un ejemplo de compromiso con la vivienda y el empleo", había definido el alcalde socialista. También el poblado de As Rañas, ahora condenado a convertirse en un gueto ahogado por las infraestructuras urbanas, es ejemplar. Un asentamiento atípico, sin problemas de marginalidad, donde todos los niños están escolarizados y todos los adultos, pertenecientes a la familia Gabarri Borja, trabajan en el comercio ambulante o venden chatarra, y además son dueños de los solares que ocupan. Según el plan municipal, los propios moradores de las chabolas aprenderían trabajos de albañilería y ayudarían a rehabilitar su poblado. Ahora, sin medios, hacen lo que pueden por remendar los destrozos.
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