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Hacienda vaticina un déficit algo menor de lo previsto a final de año

El Estado recauda 1.700 millones de euros más por la subida del IVA

Lucía Abellán

La reducción del déficit público está resultando algo más vigorosa de lo esperado. Al menos en la Administración central, que cerrará 2010 con margen para compensar posibles desviaciones de otras administraciones. Lo avanzó ayer el secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, que rehusó concretar la mejora. Lo más probable es que el desequilibrio conjunto se ajuste a lo presupuestado, el 9,3% del PIB, pero con diferente distribución.

Con la ejecución de ingresos y gastos en lo que va de año, el Ministerio de Economía ya puede hacerse una idea precisa de cómo concluirá diciembre, un mes que suele concentrar buena parte del gasto público. En los primeros 11 meses, el déficit del Estado se ha situado en el 3,68% del PIB, equivalente a 38.765 millones de euros. La cifra representa una caída de casi el 46% respecto a 2009, el año récord del déficit. El crecimiento de los ingresos y los planes de austeridad explican esa tendencia.

La rebaja del gasto resulta aún poco visible pese a los planes de ajuste

Ese margen de mejora [sobre el 6,7% previsto para 2010 para la Administración central] es más que suficiente para compensar cualquier desviación que se pueda producir en Seguridad Social, aseguró Ocaña preguntado por un posible cierre a la baja en el sistema público. La Seguridad Social ha tenido que hacer frente a una compensación mayor de lo esperado por la desviación de la inflación en noviembre. Oficialmente, tanto Hacienda como la Seguridad Social trabajan con el horizonte del 0,2% de superávit que figura en los Presupuestos. Esta partida y la de administraciones locales, muy asfixiadas por el desplome de los ingresos que proporcionaba el ladrillo, presentan los mayores riesgos de incumplimiento.

Y sin embargo, de momento la Seguridad Social no presenta ni rastro de dificultades. A un mes del cierre del año ha registrado un superávit del 1,05% del PIB, a pesar de una caída moderada de los ingresos. La cifra final se verá mermada por el impacto de la paga compensatoria de la inflación de 2010, que los pensionistas recibirán en enero (con cargo a las cuentas de 2010), por el abono de las pagas extraordinarias a los 40.000 funcionarios de este organismo y por otros 1.100 millones pendientes de imputación.

Más allá de la Seguridad Social, los ingresos públicos mejoran un 8,1%, en gran medida gracias al buen comportamiento del IVA, que crece a un ritmo del 45%. Más que a la mejora de la actividad, ese crecimiento corresponde al descenso de las devoluciones, que el año pasado se intensificaron al convivir el sistema mensual con el anual. La comparación con este año, por tanto, resulta ventajosa para el Estado. También la subida del impuesto está proporcionando ingresos adicionales: 1.705 millones, una cifra muy cercana ya a los 1.900 previstos para todo el año.

La rebaja del gasto resulta aún poco visible, con un mínimo descenso del 0,8%. Especialmente rígida se muestra la partida de salarios de los empleados públicos, que pese a la rebaja aplicada solo cae el 1,6%. Ocaña asegura que el impacto total se percibirá en diciembre, pues buena parte del recorte se ha concentrado en la paga extra de Navidad.

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Sobre la firma

Lucía Abellán
La redactora jefa de Internacional de EL PAÍS ha desarrollado casi toda su carrera profesional en este diario. Comenzó en 1999 en la sección de Economía, donde se especializó en mercado laboral y fiscalidad. Entre 2012 y 2018 fue corresponsal en Bruselas y posteriormente corresponsal diplomática adscrita a la sección de España.
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