El AVE se examina ante los viajeros

Hoy el AVE se somete al verdadero examen, el de los viajeros. A primera hora empieza la explotación comercial de la línea de alta velocidad entre Madrid y Valencia. El primer tren está previsto que salga a las ocho de la mañana de Valencia en dirección a la meseta y, en sentido contrario, a las 8.40, con 15 trenes en total de ida y otros tantos de vuelta. Renfe, la compañía que explota este nuevo servicio, lleva vendidos 90.000 billetes, un gran número de ellos con descuentos de entre el 30% y el 40%.

Todos los ojos están puestos en esta primera jornada. Un servicio gratuito de autobuses dispuesto por Renfe conectará la estación del AVE Joaquín Sorolla con la estación del Norte de Valencia para que los viajeros que accedan por el centro de la ciudad no recorran a pie los casi 800 metros que separan un edificio de otro. Los buses pasarán cada diez minutos y estarán en funcionamiento desde las 6:15 hasta las 23:30 horas. El Ayuntamiento de Valencia ha reforzado el servicio de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) con su línea 64, que para a escasos metros de la entrada de la estación.

Renfe ya ha vendido más de 90.000 billetes, muchos de ellos con descuento

Más de mil personas se concentraron ayer frente a la estación de Valencia

En los primeros meses, Renfe ha previsto 30 trenes diarios, 15 por sentido, con una oferta media de casi 11.000 plazas. De estos trenes, 11 son directos -serán los que tarden 95 minutos de viaje- y otros cuatro se detendrán a diario en las estaciones intermedias de Cuenca y Requena-Utiel, donde otro autobús trasladará a los viajeros hasta el casco urbano, situado a cinco kilómetros.

Unas 500 personas forman la plantilla a operativa de este corredor de alta velocidad. Unos 150 maquinistas y más de 100 supervisores realizarán los 59 servicios del AVE y del Alvia, los trenes que aprovechan las ventajas de la nueva línea para acortar los tiempos de trayecto entre Castellón y Alicante con Madrid. El resto de la plantilla operativa está formada por personal de producción, logística, operaciones comerciales y servicios a bordo.

La estación se llenará hoy de curiosos y de medios de comunicación. Ayer, día de fastos oficiales, la terminal valenciana estaba blindada por los cuerpos de seguridad del Estado y la Policía Local. Más de 1.000 personas acudieron a recibir el convoy, aunque las intenciones de unos y otros diferían. De hecho, la mayoría de los allí presentes fueron a quejarse y la crítica principal aludió al enorme gasto que ha supuesto la línea, más de 7.000 millones de euros. Los sindicatos, que animaron la manifestación desde las 10.30, gritaron sin descanso: "Por un ferrocarril público y social" o "Aznar y Zapatero, igual de chapuceros". Ecologistas en Acción, al otro lado de la calle, insistía en que "menos AVE y más regionales". Y es que la aparición de la alta velocidad entre Madrid y Valencia deja en mal lugar la política ferroviaria de cercanías del Gobierno. Por ejemplo, la Plataforma Salvem el Tren repartió octavillas en las que se explicaba que de Madrid a "Levante" se tardará 95 minutos, pero que llegar a Alcoi desde la capital valenciana cuesta más de dos horas. Este último trayecto suma 105 kilómetros. La asistencia de las autoridades políticas animó a otras asociaciones a participar en la protesta. Allí estaban la plataforma contraria al almacén nuclear en Zarra o el colectivo saharaui, muy activo en la salida de los coches oficiales. Eso sí, los mejores sitios del improvisado manifestódromo se lo llevaron los simpatizantes del PP y el PSPV.