Los empresarios aplauden la nueva orientación de la I+D de la Xunta

Los empresarios se alinean al 100% con la nueva orientación que la Xunta quiere imprimir al que será el Plan de Investigación, Innovación y Crecimiento 2011-2015. Aunque más que un plan, como lo califica la Dirección Xeral de I+D, es "un documento de intenciones", según varios científicos consultados.

Para la Confederación de Empresarios de Galicia, cuyos tres representantes votaron a favor del texto en el último Consello de Universidades, es muy positivo que "haya una mayor incidencia de ayudas a la I+D en el ámbito empresarial", y se persigan más resultados que puedan traducirse en el mercado con mayores ingresos, "porque son las empresas las que generan valor y empleo". Pero el sentir unánime es que faltan datos para valorar su alcance. "Los fines que persiga pueden ser loables", señala Federico Vilas, miembro del Consello de Universidades, "pero hay dudas sobre los Recursos Humanos. No está claro el futuro de la carrera científica". Esas mismas dudas las tienen los 500 titulados que ayer se concentraron ante San Caetano para reclamar que se convoquen becas, dado que este año apenas han salido 15 frente a las 586 de 2008. "Se han comido las convocatorias de un año entero", denunciaba su portavoz, Beatriz Blanco.

Feijóo promete invertir más en investigación que el bipartito

Dentro del edificio administrativo, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez, aseguraba a los periodistas tras la celebración del Consello que el esfuerzo de su Gobierno será superior al del bipartito: "Lo más fácil sería dar becas de investigación para tres años y decir a las universidades que después deben mantener a los investigadores, pero no queremos echarles la culpa".

Las dudas de la comunidad científica, que comparte el rector de A Coruña, tienen que ver con que se margine la investigación básica a costa de conseguir resultados más inmediatos que puedan aplicarse en el sector privado. "En Estados Unidos hicieron algo parecido y están volviendo atrás porque se han dado cuenta de que no tienen desarrollos de largo recorrido", apunta Vilas. Esos desarrollos, que necesitan tiempo y recursos públicos a los que la empresa privada no está dispuesta o no puede hacer frente, pueden quedar arrinconados con el nuevo plan de I+D. Otras voces, como la del director del centro tecnológico Gradiant, Fernando Pérez, están de acuerdo con la filosofía del plan para lograr resultados a más corto plazo "sobre todo en un momento de crisis como este. Somos el noveno país en publicaciones científicas pero vemos que luego no podemos trasladar ese conocimiento a generar riqueza", recuerda. La "eficiencia de la inversión en investigación", es, en su opinión, lo que falta en España.

Otro de los aspectos peliagudos del nuevo plan de I+D está en si va a evitar o no la fuga de cerebros. Ayer, el Gobierno gallego autorizó la convocatoria del programa I3 de Incentivación de la Incorporación e Intensificación de la Actividad Investigadora en Galicia, que cuenta con una inversión de 1,3 millones. La consellería quiere contratar doctores de universidades de fuera de España "con una trayectoria destacada", para que se instalen en la comunidad gallega. Ofrece dos años de contrato con sueldos razonablemente altos. Cuando se presentó, este programa fue objeto de críticas porque muchos titulados gallegos que se han formado en alguna de las tres universidades siguen teniendo que emigrar para conseguir desarrollar su carrera. Según la Consellería de Economía, este año ha invertido 28 millones en recursos humanos del sistema gallego de investigación.