El juez envía a la cárcel al acusado del atropello mortal

El juez de Instrucción 14 de Sevilla, Manuel Ignacio Centeno, ordenó ayer el ingreso en prisión provisional sin fianza para Juan Francisco Gámez, de 26 años, acusado de atropellar y matar con su coche a otro hombre en el polígono Store de Sevilla la madrugada del pasado domingo. Su compañero que iba en el vehículo de copiloto, fue puesto en libertad acusado de un delito de omisión del deber de socorro. La fiscalía había solicitado cárcel para el conductor, al que acusa de un delito de homicidio o asesinato y dos contra la seguridad vial, uno por circular bajo los efectos del alcohol y otro por conducción temeraria.

Durante el último año se han producido diversos atropellos mortales en avenidas de Sevilla, entre ellos una joven atropellada hace dos semanas y otras dos mujeres que murieron tras ser arrolladas frente a la Torre del Oro la pasada primavera. Mientras, la Policía Local sevillana no ha realizado controles de alcoholemia ni por exceso de velocidad desde el pasado febrero, por lo que el periodo de ausencia de controles es de diez meses y no de cinco meses, tal y como publicó ayer este diario.

En su declaración judicial de ayer el detenido alegó que el atropello se produjo de forma "fortuita" cuando trataba de huir de un grupo de "entre diez y 15 personas" que lo perseguía para agredirle. Sin embargo, los testigos coincidieron en señalar que el conductor dio un "volantazo" que derivó en el atropello mortal de Manuel A. G.

El conductor mantuvo frente al juez que tras mantener una discusión con el grupo de amigos que iba con la víctima, tuvo que huir del lugar "para que no se les echaran encima", y durante esta huida, a unos 30 o 40 metros de la pelea, atropellaron a la víctima. El copiloto, de 24 años, afirmó al juez que no pudo ver el atropello debido a que en ese momento "iba mirando hacia atrás", en dirección al grupo de personas que asegura le perseguía. Según su testimonio, estos le tiraron sillas y botellas, versión que no coincide con los testigos, que insisten en que se produjo un volantazo que motivó el atropello del hombre.

El conductor señaló en su declaración que algunos de los acompañantes de la persona atropellada habían "sustraído o roto" el espejo retrovisor de su coche. A continuación, Gámez fue a pedir explicaciones al grupo, cuando se inició la discusión y dos chicas le avisaron de que se marcharan, "que le iban a matar", por lo que se dio a la fuga, y en ese momento atropelló de manera fortuita al hombre. Los testigos opondrán su versión a esta el próximo viernes.