La reforma sanitaria de Obama sufre un duro golpe judicial

La principal promesa electoral ya cumplida por Barack Obama, la reforma sanitaria, sufrió ayer un varapalo judicial. Un magistrado federal de Virginia nombrado por el anterior presidente de EE UU, George W. Bush, declaró inconstitucional un punto clave de la nueva ley: la obligatoriedad del seguro médico para todos los ciudadanos.

"No existe ninguna obligación constitucional de contar con un seguro de salud", sostiene el juez Henry Hudson en su resolución. La Casa Blanca intentó quitar hierro al revés al argumentar que "la decisión judicial no es definitiva".

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Sobre la firma

Yolanda Monge

Desde 1998, ha contado para EL PAÍS, desde la redacción de Internacional en Madrid o sobre el terreno como enviada especial, algunos de los acontecimientos que fueron primera plana en el mundo, ya fuera la guerra de los Balcanes o la invasión norteamericana de Irak, entre otros. En la actualidad, es corresponsal en Washington.