Messina y el Madrid tienen la palabra ante Caja Laboral y Barça
El entrenador de un equipo de la ACB -ni el técnico dirige en este momento ni el conjunto milita ya en la categoría- colgó en la pared del vestuario un recorte de prensa. Se trataba de un sucinto análisis previo a la temporada con una frase demoledora: la plantilla está sobrada de jugadores blandos que no acaban de dar la medida de sus posibilidades. El preparador tuvo a bien colocar la reseña periodística en el frontispicio del camerino para que sirviera de acicate a sus pupilos, a los que arengó con el objetivo de que la desmintieran con los hechos.
La historia viene a cuento porque es seguro que Ettore Messina tiene en mente los reproches y las objeciones -muchas, pensarán algunos; pocas, considerarán otros- que se le han echado en cara después de las derrotas cosechadas por el Madrid. Resulta que en este momento el Madrid, tras vencer con autoridad al CAI Zaragoza (84-65), ya es líder en solitario. El Caja Laboral ha perdido comba en la tabla tras caer en el derbi vasco ante el Bizkaia Bilbao (99-94) en un partido dominado por Mumbrú, Banic y Jackson.
Los madridistas deben revalidar su progresión en Vitoria y Barcelona
Varapalos para el Joventut y el Unicaja, que caen ante el Granada y el Alicante
Y el Regal Barcelona va tirando como puede, nadando y guardando la ropa. No le queda otra. Le faltaban en Valladolid nada menos que Navarro, Mickeal, Basile y Lorbek. Pero ni así se entiende su lamentable labor en la primera parte. En el primer cuarto sumó seis puntos, solo dos canastas, con 0 de 6 en triples y 2 de 11 en tiros de dos. Un despropósito. Llegó a ser dominado por 14 puntos: 30-16. Pero una vez más de la mano de Ricky Rubio -14 puntos, cinco rebotes y siete asistencias-, de un Grimau al que le va como anillo al dedo el juego de presión y contraataque y de una notable labor defensiva, logró dar la vuelta a la situación y se llevó la victoria: 55-65.
El Madrid ha logrado situarse por delante en la clasificación, pero debe revalidar su progresión precisamente en los dos partidos de alta exigencia que le aguardan antes de finalizar el año. El sábado visitará la pista del Caja Laboral y el día 29 la del Barça. En esos dos partidos se dilucidará parte del crédito de Messina y de su equipo. Nada será decisivo, pero el Madrid, este Madrid, necesita un golpe de autoridad moral, uno o dos buenos resultados contra rivales de máxima exigencia, ante los que durante los últimos años casi siempre se ha visto sometido.
El DKV Joventut sufrió una derrota especialmente dolorosa ante el Granada (67-74). El equipo de Pepu Hernández pagó el mal partido de English y Franch y dio un paso atrás ante un adversario que está luchando por mantener la categoría y en el que destacaron el estadounidense Kurz y el islandés Stefansson. Pepu hizo debutar a otra perla de la cantera badalonesa, Albert Homs. Tiene 16 años y es el jugador más joven esta temporada en la ACB y el tercer debutante más joven en la historia de la Penya, tras Ricky Rubio, que se estrenó en la máxima división cuando apenas tenía 14 años, y Joan Tomàs, que jugó su primer partido también con 16 años.
Otro varapalo importante fue el que recibió el Unicaja en la cancha del Meridiano Alicante, donde perdió por 80-72. El equipo de Aíto sucumbió ante la excelente labor de Llompart y Doellman y también la de los dos recientes fichajes, Hasbrouck y Rancik. Al Unicaja, como al Power Valencia, pese a su triunfo sobre el Menorca por 70-63, se les complica la clasificación para la Copa del Rey, que se disputará del 10 al 13 de febrero en Madrid. Esa es otra lucha que promete ser apasionante durante las próximas semanas.
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