El Gobierno vasco impulsa una 'fusión fría' entre la BBK y Vital

La fusión fría de la BBK y de la Vital va a tener una nueva oportunidad. La operación, un Sistema Institucional de Protección (SIP) o fusión fría impulsada desde la lehendakaritza, ha entrado en una fase de conversaciones previas entre las entidades, pero esta vez con más posibilidades de éxito que los intentos anteriores. Patxi López y su socio preferente, el presidente del PP, Antonio Basagoiti, han rebajado la oposición frontal que había en Álava a este tipo de concentraciones, hasta reconducirla a un tema relevante -pero uno más- de la agenda política y financiera para los próximos meses.

Aunque el PP todavía no conoce los detalles de la operación y por tanto no tiene una posición tomada, al menos se ha comprometido ante el lehendakari Patxi López a estudiar "a fondo" la propuesta cuando se sustancie. Ayer mismo emitieron un comunicado en el que admitían que "la posibilidad de una fusión fría es una alternativa contemplada en la legislación y que permite sumar la capacidad financiera de las entidades participantes al mismo tiempo que se mantiene la autonomía, los órganos de gobierno y la gestión de la obra social en cada una de las partes implicadas".

Ambas entidades formarían un banco en el que la vizcaína tendría mayoría

Esas son sus condiciones. La Vital actuaría con su nombre en Álava, la BBK en Vizcaya, y entre ambas crearían un banco (85,5% BBK y 14,5% Vital atendiendo a las dimensiones actuales de sus activos) que operaría con otro nombre comercial en las áreas de nueva implantación.

El portavoz del PP alavés en la Vital, Miguel Garnica, aseguró ayer que estudiarán la propuesta y luego tomarán una determinación. "Es una opción mejor que la fusión, permite mantener la independencia", dijo.

La BBK emitió un comunicado en el que, al igual que la Vital, reconocen que han mantenido varias reuniones, pero rechazan que se haya diseñado ya una operación de ese tipo. "No hay ninguna operación sobre la mesa", explicó un portavoz de la BBK que enmarcó las conversaciones con la Vital en un proceso más abierto en el que también han hablado, en diferentes momentos, con la Caja Castilla La Mancha, con Cajasur, a la que ha acabado absorbiendo, y con las cajas de la Comunidad Valenciana, conversaciones estas que no han fructificado. La prevención de la BBK en este sentido es total, mientras no se resuelva de forma afirmativa la oposición de los populares. Ya han diseñado dos operaciones que han fracasado por problemas políticos desde 2005 y no se pueden permitir un nuevo traspié.

Y menos aún cuando está a punto de comenzar una segunda vuelta de concentraciones en el sector de las cajas de ahorros y el presidente de la BBK, Mario Fernández, ha reiterado que van a estar atentos a todas las posibilidades que se abran.