Feria Valencia prevé el despido de un tercio de sus 330 trabajadores

El recorte de personal que prevé Feria Valencia es efectivamente "considerable", como deslizó hace una semana Fermín Palacios, secretario general del Sindicato Independiente. No hay números oficiales porque el expediente de regulación de empleo que se comunicó al comité de empresa recién elegido hace dos semanas todavía no es formal, pero un representante sindical apunta que los representantes de Feria Valencia mencionaron ayer la posibilidad de recortar "un centenar" de puestos de trabajo, mientras que otro afirma que se habló de hasta 120 trabajadores. Feria Valencia tiene en la actualidad 330 empleados.

Los representantes de los trabajadores acudieron expectantes a la reunión convocada por la empresa hace una semana y salieron defraudados. El director de personal, acompañado por dos abogados laboralistas del despacho madrileño Ussía y Martín Vidales, se limitaron a comentar que seguían perfilando los detalles del recorte de personal y a convocar una nueva reunión el próximo viernes.

Los sindicatos exigen un plan de viabilidad para la entidad

Feria Valencia baraja opciones para recolocar a los despedidos

Todos los representantes sindicales exigieron a la empresa la elaboración de un plan de viabilidad paralelo al recorte de personal para garantizar el futuro de la institución y de sus trabajadores. "Si no, dentro de tres meses podemos vernos otra vez en las mismas", ilustró Palacios.

Ambas partes compartieron las posibilidades de prejubilar a parte de la plantilla para paliar la virulencia del recorte de personal e intercambiaron comentarios sobre la edad mínima para optar a una jubilación anticipada. También coincidieron en la posibilidad de contratar a una empresa externa que analice la posibilidad de recolocar a aquellos empleados de Feria Valencia que sean despedidos.

Un portavoz oficial de Feria Valencia subrayó que la negociación es "interna", recordó que solo será fiable el calibre del recorte cuando efectivamente se presente el expediente de regulación de empleo ante la Dirección General de Trabajo y deslizó que el ambiente en las reuniones entre la empresa y el comité es constructivo.

Fuentes empresariales apuntan que la actual situación de Feria Valencia no es ajena a la gestión de Alberto Catalá, presidente de Feria Valencia desde 1999, y de sus dos directores generales, primero Belén Juste, actual consejera de Turismo, y luego Carlos Vargas, quien asumió el cargo cuando su predecesora se incorporó al Consell que preside Francisco Camps.

Belén Juste fue responsable de la entidad durante la ejecución de las faraónicas obras de ampliación que culminaron poco antes de la explosión de la burbuja inmobiliaria y la paralela crisis financiera internacional.

La ampliación física fue acompañada de un crecimiento de la plantilla "desmesurado", en opinión de un empresario vinculado a la institución.

Los datos del informe elaborado por Luis Caruana & Asociados sobre la evolución del negocio de Feria Valencia entre 2005 y 2010 resultan demoledores. La cifra de negocios de Feria Valencia ha pasado de 55 millones de euros en 2005 a una estimación en torno a 32 millones al cierre de 2010, una caída de un 40%. La superficie alquilada se ha reducido un 60% y los precios de alquiler del suelo otro 27%.