Las obras del TAV vasco se cobran su tercera vida desde 2008

Otra víctima más en las obras del Tren de Alta Velocidad, la tercera en su paso por Euskadi. En esta ocasión, ayer en Eskoriatza (Guipúzcoa). A las 14.20 horas, una fuerte explosión a la entrada del túnel en dirección a Legutiano producida por material sobrante de voladuras, al parecer goma-2, se cobró la vida de M. V., un ciudadano de origen ucraniano, de 52 años de edad, que estaba manejando explosivo, y dejó heridos a otro obrero, con lesiones graves por la onda expansiva, y a una guarda jurado.

La Ertzaintza y las ambulancias se trasladaron al lugar de los hechos tras recibir la llamada de un operario pero, cuando llegaron, uno de los obreros ya había fallecido. Acto seguido, evacuaron al herido de mayor gravedad, que responde a las iniciales D.Y.D., al hospital de Txagorritxu (Vitoria) con quemaduras en el 15% de su cuerpo, los tímpanos rotos, afectación ocular y múltiples heridas, aunque, al parecer, sin heridas internas, y a S.G.B., una vigilante jurado de 34 años, al hospital de Mondragón (Guipúzcoa) con los tímpanos rotos y varias erosiones, pero fuera de peligro. Los artificieros de la policía autonómica acordonaron la zona y junto al forense y el representante del Instituto Vasco de Seguridad y Salud Laboral, Osalan, comenzaron la inspección que determinará la causa del accidente.

El accidente se produjo por una explosión de material sobrante

Legutiano UTE es la compañía adjudicataria del tramo del incidente

Horas después del incidente, sólo era posible ver la entrada del túnel a casi un kilómetro de distancia. En el horizonte, grúas y demás maquinaria de obra, pero nada que pareciera indicar lo que había sucedido a mediodía. Los guardias jurados y los periodistas miraban al paso y, superadas las seis de la tarde, un coche fúnebre salió con los restos del trabajador.

El lugar de los hechos pertenece al tramo Legutiano-Eskoriatza II, que el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) adjudicó a la compañía Legutiano UTE, que abrirá una investigación. Se trata de un tramo de 2,4 kilómetros de longitud que incluye la parte final del túnel de Albertia y fue adjudicado en diciembre de 2006 a la citada empresa constructora por 65,6 millones de euros. La adjudicataria confirmó que el fallecido manejaba el explosivo cuando se produjo "el fatal desenlace".

Desgraciadamente, no es la primera víctima que se produce en los trabajos de construcción de la línea férrea de alta velocidad. En los últimos diez años, 37 personas han fallecido en accidentes laborales en las obras del TAV. En Euskadi, es la tercera víctima. La primera vida que se cobró la obra fue la de un obrero rumano que falleció el 14 de julio de 2008 en Luko (Álava) cuando le cayó una estructura metálica de un encofrado en las obras que se desarrollaban en esa localidad.

Dos años más tarde, el 11 de agosto de 2010, un trabajador portugués de 49 años murió en las obras de la Y vasca a su paso por Durana (Álava), al recibir una fuerte descarga eléctrica de una línea de media tensión.

La reacción sindical al accidente no se ha hecho esperar. Los sindicatos ELA y LAB denunciaron el incidente y convocaron una concentración de protesta para el lunes en San Sebastián. Los dos muertes acaecidas en las obras del TAV vasco son sólo parte de las 61 producidas en Euskadi en accidentes de trabajo este año. "Existe una gran precariedad laboral que provoca accidentes como el de hoy", apuntaron los dos sindicatos abertzales.

Según ELA, habían solicitado en reiteradas ocasiones el acceso a las obras para poder valorar las condiciones laborales de los trabajadores, "pero desde ETS (Red Ferroviaria Vasca) se nos ha denegado la entrada y denunciamos que existe un gran ocultismo sobre las condiciones de seguridad laboral".