De la Torre atiza el victimismo en el debate sobre Málaga
El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre (PP), convirtió, un año más, el debate del estado de la ciudad en un recitativo de los detalles más microscópicos de su gestión. Los concejales y el escaso público presente soportaron, algunos ayudados por miradas furtivas al periódico, un chaparrón inclemente de cifras: 8.963 toneladas de papel recicladas, 132 duchas y lavapiés en las playas, 635.000 cruceristas, 153.546 participantes en la noche en blanco... Así durante una hora y diez minutos.
En el séptimo debate de política general de Málaga -al que no acudió ni un solo representante de la llamada sociedad civil- De la Torre intercaló los asientos contables con críticas al Gobierno central y a la Junta de Andalucía. El regidor culpó de la caída de ingresos municipales a "la mala planificación económica del Gobierno Zapatero" y acusó a la Junta de paralizar la aprobación del Plan General de Ordenación Urbana para perjudicar a la ciudad.
En mayo hay elecciones y De la Torre lanzó una andanada a su rival socialista, María Gámez, actual delegada de la Junta en la provincia. "Sobre la más que comprometida actuación de la Junta en el distrito de Carretera de Cádiz, [Gámez] ha dejado claro que, de lo prometido, nada".
El portavoz socialista, Rafael Fuentes, que no repetirá en mayo, recordó a De la Torre la lista de proyectos anunciados -e incumplidos- en anteriores debates y le acusó de "tener abandonados los distritos".
Por su parte, el portavoz de IU, Pedro Moreno Brenes, le reprochó tener "un modelo de ciudad donde los intereses privados prevalecen sobre los públicos".
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