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Necrológica:
Perfil
Texto con interpretación sobre una persona, que incluye declaraciones

Elizabeth Edwards, la esposa del candidato infiel

Protagonizó un escándalo político en 2008 en EE UU, tras saberse que su marido tenía una hija de otra mujer

Yolanda Monge

Barack Obama ha dicho de ella que era una mujer que conocía de primera mano el dolor y la tragedia. "Muchos otros se hubieran rendido ante semejantes adversidades, pero ella manifestó una fortaleza y un saber estar que quedarán en el recuerdo como una inmensa fuente de inspiración", ha escrito el presidente en un comunicado.

Elizabeth Edwards, de 61 años, perdía su batalla contra el cáncer el pasado martes a las 10.15 de la mañana. Atrás queda ya el dolor irreparable por la muerte de su hijo Wade en 1996, cuando tenía 16 años, en un accidente de coche; los seis años de lucha contra el cáncer de mama y la humillación sufrida por la revelación de que su marido, el político demócrata John Edwards, había tenido una amante y una hija a la que reconoció cuando el escándalo ya estaba en los tabloides.

El matrimonio se separó a principios de 2010, tras 30 años juntos
Escribió dos libros sobre cómo afrontó el cáncer y sus problemas de pareja

La vida de Elizabeth Anania -hija de un piloto del Ejército de Estados Unidos, lo que le llevó a vivir en diferentes partes del país y del mundo, como Japón- cambió el día en que conoció a su futuro marido en la Universidad de Carolina del Norte. Ambos eran abogados, no igual de exitosos y no con las mismas ambiciones. John Edwards fue tentado por la política y en 1998 se convertía en senador de EE UU con el apoyo y el trabajo de su mujer Elizabeth.

A partir de ese momento, los Edwards vivieron inmersos en dos campañas -fracasadas- para lograr la nominación a la presidencia o un intento -también fallido- de conquistar la vicepresidencia del país en 2004 junto al candidato demócrata John Kerry. Durante los comicios al senado de 1998, Elizabeth Edwards estaba embarazada de su hija Emma Claire, a la que dio a luz cuando contaba 48 años. En 2000 llegó al mundo Jack. John y Elizabeth Edwards decidieron, tras la muerte de Wade, que querían ser padres de nuevo y dar hermanos a su hija Catharine, conocida como Cata. La muerte de Edwards deja huérfanos a dos niños de 9 y 11 años.

Inteligente, apasionada pero sobre todo valiente, Edwards descubrió durante la campaña electoral de 2004 que tenía cáncer, pero lo mantuvo en secreto hasta después de las elecciones. El año 2005 fue dedicado a la quimioterapia y la radiación. En 2007, Elizabeth y John Edwards anunciaban que el cáncer se había extendido a los huesos y que era tratable pero no curable. Cuando Edwards intentó luchar por la Casa Blanca en las primarias de 2008, el matrimonio aseguró que el cáncer estaba en remisión. Lo que ya estaba en derribo sin ella saberlo era su matrimonio.

John Edwards fue derrotado en las primarias y siete meses después anunciaba en televisión que había tenido una relación extramatrimonial con Rielle Hunter, una productora de vídeo a la que conoció durante su campaña. Edwards negó ser el padre del hijo que Hunter esperaba.

Pero el culebrón sensacionalista no hacía más que empezar. A través de las pantallas, desvistiéndose y pidiendo perdón en público, Edwards dijo que había confesado a su mujer el romance en 2006 y que ya se había acabado. Como otra más de las mujeres de políticos traicionadas, Elizabeth Edwards se quedó entonces al lado de su esposo y emitió un comunicado en el que aceptaba el error cometido por su cónyuge. Pero otra confesión estaba por llegar meses después: John Edwards admitía la paternidad de la hija de Hunter.

Los Edwards comenzaron a distanciarse y se separaban oficialmente a principios de este año tras 30 años de matrimonio. La historia de amor que en principio fue vista como modélica por la opinión pública acababa expuesta a los rumores de la prensa del corazón.

Edwards escribió dos libros, Resilience y Saving Graces, que fueron éxitos de ventas, en los que narró su larga lucha contra el cáncer y el escándalo de la relación extramarital que tuvo su marido con Hunter.

El lunes, la familia anunciaba que a Edwards le quedaban semanas de vida, no meses. Solo vivió un día más.

Ayer, la secretaria de Estado, Hillary Clinton, aseguraba que "Estados Unidos ha perdido a una apasionada defensora de una sociedad más humana y justa, de una reforma del sistema de salud", que al mismo tiempo ha luchado contra el cáncer. "Dejó su huella en Estados Unidos y no será olvidada", finalizó Clinton.

Elizabeth Edwards, con su ex marido John, político demócrata estadounidense, en 2007.
Elizabeth Edwards, con su ex marido John, político demócrata estadounidense, en 2007.AP

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Sobre la firma

Yolanda Monge
Desde 1998, ha contado para EL PAÍS, desde la redacción de Internacional en Madrid o sobre el terreno como enviada especial, algunos de los acontecimientos que fueron primera plana en el mundo, ya fuera la guerra de los Balcanes o la invasión norteamericana de Irak, entre otros. En la actualidad, es corresponsal en Washington.

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