Multa europea a cinco empresas asiáticas de pantallas planas

Joaquín Almunia, vicepresidente de la Comisión Europea y comisario de Competencia, anunció ayer con perceptible satisfacción la imposición de una multa de casi 650 millones de euros a un cartel asiático de fabricantes de pantallas planas de cristal líquido por haberse concertado durante cuatro años para pactar precios y abusar de los europeos. "Auque las compañías no son europeas, los afectados son consumidores de la Unión, y ellas deben respetar la legislación europea", dijo Almunia. Esta es la séptima medida de este año contra carteles, sancionados ya con algo más de 3.000 millones.

Fue Samsung la que dio el chivatazo a Bruselas. Por esto y por colaborar en las investigaciones, la compañía surcoreana se ha librado de las sanciones que han caído sobre las otras cinco firmas confabuladas en las reuniones de cristal, nombre en clave que dieron a las alrededor de 60 citas secretas que durante cuatro años mantuvieron en Taiwan para fijar precios, con sus márgenes máximos y mínimos, e intercambiar información sobre planes y capacidad de producción, entre otras medidas, según Almunia. Conscientes de la ilegalidad de su conducta, a los participantes se les pidió que "estuvieran atentos a cuestiones de seguridad / confidencialidad y que limitaran el uso de comunicación escrita".

Samsung se salva del castigo por haber colaborado en la investigación

La también surcoreana LG Display ha sido sancionada con 215 millones, la mitad de lo que le hubiese costado la manipulación de no haberse beneficiado del programa de la Comisión para alentar la colaboración en las pesquisas. Las restantes infractoras son taiwanesas, entre las que Chimei InnoLux es sancionada con 300 millones de euros y AU Optronics, con 116,8 millones. Muy lejos quedan los nueve millones de Chunghwa y los 8,1 de HannStar. En total, las multas llegan a los 648,9 millones.

De octubre de 2001 a febrero de 2006, las seis compañías vendieron televisores de pantallas planas, ordenadores y notebooks en el Área Económica Europea (los Veintisiete más Noruega, Islandia y Liechtenstein) por un valor superior a 7.000 millones.

Almunia también dio ayer carpetazo a un largo desencuentro a propósito de las comisiones que aplica Visa a sus usuarios de tarjetas de débito en operaciones internacionales y en las nacionales de otros nueve países (Grecia, Hungría, Irlanda, Islandia, Italia, Luxemburgo, Malta, Países Bajos y Suecia). El comisario aceptó el plan propuesto por la compañía para limitar la carga al 0,2% del monto total de las transacciones, lo que supone a los usuarios una rebaja de entre el 30% y el 60% de las cantidades que pagaban hasta ahora.

"El acuerdo afecta cada año a cientos de millones de transacciones por un valor de entre 10.000 y 20.000 millones", señala Almunia, quien aventura beneficios contantes y sonantes para "comerciantes, que con frecuencias son pymes, y para los propios consumidores". El pacto, vigente para cuatro años, no afecta a las investigaciones en marcha sobre los cargos que Visa Europa aplica a las transacciones abonadas mediante tarjeta de crédito o débito diferido.

Ayer se recordaba que ya MasterCard rebajó en abril sus comisiones a las tarjetas de crédito y débito a cambio de que se archivara la investigación.de la Comisión, si bien ha pedido la opinión del tribunal de Luxemburgo sobre el particular.