CARLOS AYMERICH Portavoz parlamentario del BNG "Los presupuestos de la Xunta son muy crueles en el plano social"

A seis meses escasos de las elecciones municipales, el portavoz del BNG en el Parlamento, Carlos Aymerich (Vigo, 1967), es consciente de que su formación "se juega mucho" en los comicios. Más prudente que su portavoz nacional, Guillerme Vázquez, a la hora de juzgar el estado de salud de la formación, cuestiona tanto los modos del PP en la Xunta como del PSOE en el Gobierno central y aboga por que los "debates académicos" sobre la situación del gallego no desvíen la atención del objetivo de la normalización.

Pregunta. ¿Qué es lo que menos le gusta al BNG de los presupuestos de la Xunta?

Respuesta. Acabaríamos antes diciendo lo que nos gusta, que es poco. Son unos presupuestos muy crueles desde el punto de vista social. La Xunta reduce todo lo que son prestaciones, política social, especialmente en la lucha contra la pobreza. Hay datos estremecedores. En la memoria de los presupuestos se reconoce que va a haber un incremento del 100% en las solicitudes de Risga (Renda de Integración Social de Galicia) y de ayudas de emergencia social, esas que se piden cuando no se pueden pagar el alquiler, los libros de los niños o la luz. Y sin embargo, esas partidas están congeladas. Pero es peor. El presupuesto que dedica la Xunta para las personas sin techo baja de 357.000 a 150.000 euros. Hay una insensibilidad social absoluta, un clasismo desatado y una despreocupación total por quienes peor lo están pasando.

"El PP vuelve al viejo clientelismo en la resolución del concurso eólico" "Es un error trasladar a la contienda política debates filológicos"

"Es difícil distinguir entre lo que hace Zapatero y lo que haría el PP" "No nos engañemos, las municipales son decisivas para el BNG"

P. ¿Qué opinión tiene del resultado del reparto eólico?

R. Muy critica, a la espera de que se publique la resolución. Seguramente estarán negociando con Fenosa a ver cómo la hacen. Hay un incumplimiento flagrante de las bases. Si se aplicaran, las empresas que recibieron megavatios deberían, por lo que conocemos, monetarizar 1.685 millones de euros. No estaría mal, ¿no? Este año el recorte presupuestario fue de 1.177 millones. Y en lo pequeño descubrimos el viejo clientelismo del PP, con familiares de militantes que reciben megas sin tener ningún tipo de relación ni experiencias.

P. ¿Qué le parece Novacaixagalicia como nombre comercial?

R. Muy original no es. Esa insistencia en mantener clara la referencia a las dos cajas podría ser interpretada como una resistencia al cambio, nostalgia de los viejos tiempos y las viejas formas. Ese conservadurismo es coherente con la forma en que finalmente se produjo la fusión, manteniendo los viejos dirigentes y los equipos directivos que llevaron a las cajas a la situación en la que están. El nombre es un trasunto de lo que hay detrás. Nosotros queríamos una nueva ley que diese lugar a una nueva caja con nuevas personas al frente. Sí, hay una fusión y eso en sí es positivo, porque la alternativa era la absorción de las cajas por entidades de fuera. Aunque la reforma de la Lorca pactada por PP y PSOE abre claramente la puerta a esa absorción.

P. El debate sobre la lengua perdió un poco de intensidad. ¿A qué cree que es debido?

R. En el próximo pleno se va a debatir una ley promovida por la plataforma Queremos Galego que el Bloque asumió, en defensa del gallego, la toponimia, la onomástica, etcétera. Mantenemos vivo ese debate, y pensamos que también en la sociedad, las escuelas y la calle está vivo.

P. Debería el BNG abrazar el bilingüismo como propone el informe de Henrique Monteagudo que presentó el Instituto Galego de Estudos Europeos e Autonómicos?

R. Creo que es un error trasladar al debate político categorías académicas, ya sea entrando ahora en la disquisición de si tenemos que entrar en un bilingüismo de reposición frente a uno de sustitución que defienden otros, ya sea estando en que defender lo del bilingüismo supone negar que existe un conflicto lingüístico, algo que cuando se le traslada a la gente tampoco lo entiende. Creo que ese tipo de categorías, cuando hay que hacer un esfuerzo explicativo pierden su eficacia como instrumento político. Es mucho mejor defender el gallego en positivo diciendo lo que se quiere.

P. Aunque sean categorías académicas, apostar por una u otra también supone hacerlo por determinadas acciones políticas.

R. Creo que en este momento hay dos campos principales, el de los que defienden el gallego y el de los que quieren que quede reducido a un fenómeno de expresiones puramente rituales. Francamente, no creo que sumarse a una línea o una teoría académica o a otra, que en muchos casos son debates de filólogos, vaya esencialmente a llevar a una política distinta.

P. ¿Qué supone para el grupo la salida anunciada de Anxo Quintana del Parlamento y la primera línea política?

R. Es una decisión personal, y cuando llegue tendremos que tomar en el grupo las decisiones que haya que tomar. Políticamente es importante, porque no es un militante más ni un diputado más. Fue portavoz nacional del BNG, el primer senador nacionalista desde la transición y el primer vicepresidente nacionalista de la Xunta. Por tanto, no es cualquiera.

P. ¿Qué expectativas tienen para las municipales?

R. Hay es un estado de ánimo social muy volátil, una conjunción de incertidumbre, miedo, indignación por las políticas del PSOE, que muchos sectores viven como una traición. Veremos en qué se traduce eso. Nosotros estamos trabajando para cerrarle el paso a la derecha en los Ayuntamientos pero el problema no es que gobierne el PP. Lo que quieren los ciudadanos es que desde los Ayuntamientos se practiquen políticas diferentes de las que haría el PP. Y en este momento es muy difícil, viendo las medidas que va a adoptar hoy [por el viernes] Zapatero en el Consejo de Ministros, diferenciar en la practica entre lo que está haciendo el PSOE y lo que haría el PP. Es la misma política.

P. ¿Está usted de acuerdo con su portavoz nacional en que el BNG está en "plena forma"?

R. Creo que el BNG tiene que estar en plena forma, porque las elecciones municipales son decisivas. Para Galicia, porque se va a sacar la lectura de si nos resignamos o apostamos por una salida social para la crisis económica, que suponga un incremento del autogobierno y la capacidad política de Galicia. Pero no nos engañemos, también son unas elecciones decisivas para el BNG. Estamos trabajando para que constituyan un punto de inflexión y marquen el inicio de una nueva etapa de ascenso electoral y de incremento de nuestra presencia social. Para eso hay que trabajar mucho y ya digo, conviene que nos pongamos en forma.

P. ¿Cuándo se va a decidir el candidato a presidir la Xunta?

R. Tendrá que decidirse en una asamblea nacional que tendrá que realizarse después de las municipales.

P. ¿No cree que la tardanza les pueda perjudicar?

R. Creo que se va a decidir en el momento en que toca. Que yo sepa, tampoco el PSOE ha decidido quién va a ser su candidato.

P. Pachi Vázquez ya tiene el apoyo de José Blanco.

R. No hay ninguna decisión formal y no está la cosa precisamente clara. Nosotros vamos a decidir a dos años de las próximas elecciones, con mucho tiempo por delante para que el escogido pueda darse a conocer, hacer su trabajo y transmitir a la sociedad cuál es su proyecto.