El falso sindicato de Cádiz también tenía un centro de atención a mujeres

La red de centros de formación del Sindicato Independiente de Trabajadores (SIT) de Cádiz se amplía. La investigación auspiciada por la Guardia Civil para desmantelar una trama dedicada a expedir títulos académicos fraudulentos se centró en la sede que esta organización tenía en la calle Brasil de la capital gaditana. Pero había más. También contaba con un Centro de Atención a la Mujer, en una plaza cercana, donde se ofrecía asesoramientos y títulos, muchos de ellos dirigidos a víctimas de violencia machista.

Las indagaciones policiales y judiciales también tendrán que analizar si en esta segunda sede también se ofrecían diplomas a cambio de dinero y nula formación. Según varias fuentes, en este centro se trabajaba con el mismo material, libros y cuadernillos, que se ofrecía en la sede principal del SIT y su funcionamiento era similar.

Facua pide que se investigue a quienes se aprovecharon del título fraudulento

El Centro de Atención a la Mujer fue inaugurado en enero de 2002 cuando ya era secretario general del SIT, Eladio Gracia, el único de los diez detenidos que todavía está en la cárcel. Ofrecía a las interesadas formación y empleo, orientación laboral, apoyo psicológico e información sobre salud, según consta en sus promociones. Se volcó también en anunciar posibles salidas a mujeres maltratadas. Entre la multitud de cursos que este sindicato ofrecía a cambio de dinero y sin garantías de formación, según la Guardia Civil, había varios títulos centrados en la atención a la violencia de género.

La Guardia Civil debe todavía analizar en profundidad el material informático e impreso requisado de las oficinas del SIT, antes de que el juzgado número cuatro de Cádiz vuelva a llamar a declarar a los arrestados en esta operación. Según sus primeros análisis, desde 2008 expidió decenas de miles de títulos, cuya validez legal ahora está en entredicho. La investigación se ha centrado en los responsables de la formación y, de momento, no se ha dirigido contra ningún comprador de diplomas, una tarea que se considera inabarcable por el elevado número de alumnos que adquirieron estos certificados.

Pero la asociación de consumidores FACUA cree que sí se debe investigar a aquellos que, aun sabiendo que habían obtenido un título sin haberse preparado, lo aportaron para ganar puntos en una bolsa de empleo público o ganar una plaza en una oposición. "Se debe ampliar para aclarar que los usuarios están siendo atendidos por gente preparada", dijo ayer el secretario general, Jesús Yesa. Desde que saltó a la luz pública la investigación, la sede de esta asociación han recibido continuas llamadas de cursillistas que o bien temen perder su empleo o bien se han quedado sin título porque la operación de la Guardia Civil les ha pillado después de pagar pero sin haber recibido todavía su certificado.