La juez deja en libertad bajo fianza al 'padrino irlandés'

La juez María del Carmen Gutiérrez Henares, titular del juzgado número 3 de Estepona (Málaga), ha decidido dejar en libertad al conocido narcotraficante Christopher Kinahan y a sus dos hijos Christy Junior y Daniel, con una fianza de 60.000 euros cada uno. Los tres estaban en prisión preventiva desde el pasado mayo, fecha en la que la Policía les detuvo en una operación en la que participaron agentes de cinco países.

Kinahan, apodado el padrino irlandés, tendrá que presentarse todos los lunes en el juzgado número 3 de Estepona, y no podrá salir de España. Está acusado de manejar una gran red delincuencial en la que, además de distribuir droga por Europa, ofrecía servicios de blanqueo a otros capos. En la operación por la que fue detenido, bautizada Shovel, se produjeron una treintena de arrestos entre España, Irlanda y Reino Unido. Para atraparle se coordinaron los servicios de inteligencia de cinco países y practicaron más de un centenar de registros de forma simultánea. Los investigadores le bloquearon 60 propiedades valoradas en 150 millones e investigan la propiedad de varios complejos turísticos en Brasil que costarían otros 50.

La Policía ha vinculado la organización dirigida por Kinahan con más de veinte crímenes cometidos en diferentes naciones. Uno de ellos se perpetró en una urbanización de Estepona en febrero de 2008, donde un joven de 28 años falleció acribillado.

La Policía supo que Kinahan andaba por la Costa del Sol cuando comenzó a investigar este ajuste de cuentas. "Tiene una mente privilegiada y la ha utilizado para mantenerse completamente al margen de las actividades delictivas", coinciden varias fuentes policiales.

Kinahan, condenado por tráfico de drogas y delitos económicos en Irlanda, adquirió parte de sus conocimientos en prisión. Según la policía irlandesa aprovechó su estancia en la cárcel para leer todo lo que caía en sus manos y terminar una licenciatura. Perfeccionó su holandés y español, y llegó a rechazar el tercer grado penitenciario, que obtuvo por buen comportamiento, porque quería terminar sus estudios.