La Xunta sube en seis euros al año la paga extra a pensionistas

Los presupuestos de la Xunta para el año que viene les parecen insuficientes, pero tanto CC OO como UGT mantienen por ahora su compromiso con el Gobierno de Alberto Núñez Feijóo anclado en los acuerdos de diálogo social. Para limar las asperezas que han surgido desde la presentación de los Presupuestos, la conselleira de Traballo, Beatriz Mato, les anunció ayer dos medidas que acogieron con agrado: el PP enmendará sus propias cuentas, ahora en trámite parlamentario, para incluir una partida de medio millón de euros que suba un 3% el complemento autonómico de pensiones no contributivas.

En números redondos, los perceptores verán en su paga anual un ingreso de seis euros que se añadirá a los 206 actuales. "No es una subida importante, pero significa que se consolida una paga que quisieron eliminar", puntualiza desde Comisiones Obreras su secretario general, Xosé Manuel Sánchez Aguión.

Los beneficiarios de la renta de integración deberán hacer cursillos

La segunda actuación tiene que ver con la Renta de Integración Social de Galicia (Risga), que amplía su dotación en medio millón, hasta los 23 millones. A 30 de septiembre la cobraban 4.789 personas, y en el último año la han pedido un 25% más de ciudadanos por la crisis. Concebida en la etapa de Manuel Fraga como el "último eslabón" en la escala de prestaciones, con el acuerdo sindical tendrá otros matices al hilo de la futura Lei de Inclusión Social. Cuando la norma vea la luz, dentro de unos meses, la renta dejará de ser de integración para pasar a llamarse de "inclusión" y los que la reciban deberán aceptar cursos de formación para demostrar que quieren pertenecer al mercado laboral.

"Ahora, muchos rechazan pequeños contratos por no perder la prestación, dentro de poco habrá un periodo de transición en el que la puedan compatibilizar", dicen en UGT. Su secretario general, José Antonio Gómez, cree que, con todo, el compromiso de la Xunta con el empleo está siendo "insuficiente", pero valora los pequeños pasos de la consellería que dirige Beatriz Mato en un entorno "complicado, de crisis económica".

La central más crítica por ahora con los presupuestos, que también ayer aplaudió las dos píldoras lanzadas por Traballo, ha sido Comisiones Obreras. De las cuentas, sus responsables han escrito que "descapitalizan los sectores productivos, no son austeras, son antisociales, agreden a los empleados públicos, no apuestan por el empleo y están mal gestionadas". Este rosario de calificativos y algunos más figuran en un documento que le han hecho llegar a los grupos parlamentarios esperando rectificaciones.

El informe incluye un análisis pormenorizado de los acuerdos de diálogo social que, junto a UGT y a la patronal, firmaron con el Gobierno gallego en julio. Creen que se están hurtando 100 millones a esos pactos, pero esperarán a que finalice el trámite parlamentario de las cuentas para cuestionarlos. "Lo avanzamos en la firma: los acuerdos están para cumplirse. Estaremos especialmente vigilantes y reflexionaremos antes de tomar una decisión". Sánchez Aguión añade a sus palabras que sigue habiendo decenas de miles de parados que están a punto de agotar todos los subsidios y que las cuentas que defiende el PP no apuestan por los incentivos a la contratación que contengan la sangría del desempleo.

Al ir al detalle, CC OO cree que los acuerdos en materia de contratación deberían ascender a 28 millones de euros, cuando sobre el papel solo figuran 21. En vivienda, la proyección de la Xunta está 38 millones por debajo de la pactada con los sindicatos y la patronal. En prevención de riesgos laborales pasa otro tanto, con un descenso de cuatro millones.