Una amenaza más para Tabarca

Cualquier iniciativa urbanística en la pequeña isla de Tabarca tiene un impacto enorme. Y aunque en la única isla habitada de la Comunidad Valenciana, declarada Bien de Interés Cultural (BIC) y reserva marina, los proyectos avanzan más lentamente que en el continente -como lo prueba que el plan de protección está en tramitación desde hace 17 años- uno parece haber esquivado el ritmo general y ha desatado la alarma ecologista. La construcción de un paseo marítimo amenaza la reserva marina de la isla, según denunció ayer Ecologistas en Acción.

La Junta Local de Gobierno del Ayuntamiento de Alicante, gobernado por el PP, aprobó el pasado 11 de octubre la adjudicación del contrato para crear un "paseo turístico-litoral con miradores en la zona oeste de la isla de Tabarca". Proyecto que está previsto financiarse con fondos del Plan Confianza del Consell. La obra, que el Ayuntamiento de Alicante pretendía tener terminada antes de esta próxima Navidad, fue adjudicada por un importe total de 257.712 euros. Ayer los ecologistas exigieron "la paralización inmediata" del proyecto.

El Ayuntamiento de Alicante adjudicó el proyecto en octubre por 257.712 euros

En un amplio comunicado, los ecologistas consideran un "agravio sin precedentes a un área protegida como es la reserva marina" de la isla. El colectivo asegura que el proyecto, entre el puerto y en dirección al cementerio de la isla, construirá una pasarela y diversos miradores con columnas de hormigón construidas sobre la servidumbre del dominio público marítimo-terrestre. Los ecologistas aseguran que si la obra se realiza supondrá "un nuevo impacto ambiental sobre la conservación de los valores naturales y el paisaje de la reserva marina de Tabarca, junto a la construcción de los bungalós en las inmediaciones de la muralla, la proliferación de escombreras, la construcción de un muro paralelo a la muralla y un largo etcétera. ¿Cuál va a ser la impresión de un visitante que llegue a la isla de Tabarca esperando encontrar una reserva marina situada en un lugar de interés comunitario, con un conjunto histórico artístico protegido y se encuentra con una aberración paisajística como va a suponer la ejecución del presente proyecto?".

Tras estos argumentos, el colectivo conservacionista también esgrimió que en tiempos de crisis como los actuales "es un delito" realizar un gasto tan innecesario como el previsto en Tabarca "cuando la isla precisa de inversiones que promuevan la sostenibilidad del turismo y una mejora ambiental".

Fuentes de la Gerencia de Urbanismo, mientras, expresaron sus dudas, a falta de revisar el proyecto, de que la obra prevista afecte a la zona de servidumbre marítimo-terrestre de la isla y, en cualquier caso, insistieron en que cualquier actuación allí se ha hecho de acuerdo con la Administración competente, en este caso concreto de la Dirección General de Costas del Ministerio de Medio Ambiente.

Tabarca, mientras, espera. Sus 73 habitantes censados, y que forman parte legalmente de la población de Alicante, reinan aunque no gobiernan, por recurrir a la conocida frase.