La televisión y las campañas

¿Qué pasó con las conclusiones a las que llegó el llamado Consejo de Sabios (en él había gente realmente importante y sabia como, por ejemplo, Emilio Lledó) sobre la televisión pública, sobre la televisión en general? ¿Dónde están los Consejos Audiovisuales? ¿Qué hacen, qué dicen? ¿Por qué seguimos teniendo televisiones públicas que con nuestro dinero exhiben constantemente basura incontrolada? ¿Se trata, acaso, de mantener a la población lo más tonta posible, para que así no se muestre crítica y no piense en los asuntos realmente importantes?

Y siguiendo con temas de televisión, de publicidad, y teniendo en cuenta los alardes innovadores que estamos descubriendo en la campaña electoral en Cataluña: "En Andalucía no paga ni Dios" / vídeo de las juventudes de PSC de carácter orgásmico / vídeo de Laura Sánchez Camacho / vídeo erótico de Montserrat Nebrera...

¿Por qué no reducimos las campañas electorales a la publicación de los distintos programas de los partidos, y acabamos así con el obsceno despilfarro (con dinero de todos) de carteles, mítines, programas de televisión en los que solo se busca ser el más gracioso, ocurrente, o en tener el mejor corte de pelo? ¿No sería, además, una forma más justa de competir, sobre todo si tenemos en cuenta que los mercados, perdón, las grandes empresas, perdón, los grandes partidos son los que obtienen mayor crédito para de forma impúdica tratar como subnormales a esos ciudadanos cada vez más embrutecidos por el efecto de la imagen y del ruido mediático.