De Suárez a Messi

El Barça no marcaba ocho goles desde el 25 de octubre de 1959, en Las Palmas. Entonces, jugaba Luis Suárez, que metió tres. Ayer al Barcelona lo lideraba Leo Messi. También metió tres goles. Más goles mete el equipo de Guardiola y más récords se quedan en el camino, o se igualan. Para encontrar una primera parte que el Barça terminara con una ventaja de cinco goles en el marcador a domicilio hay que remontarse al 14 de octubre de 2000. Ayer en 37 minutos le marcó cinco al Almería. Una máquina demoledora: chutó ocho veces a puerta y metió cinco goles. En un gesto tremendamente deportivo, no hubo piedad: cayeron tres más en la segunda y terminó el partido humillando al Almería de Juanma Lillo. Desde 1996 no marcaba el Barcelona ocho goles en un partido (contra el Logroñés en el Camp Nou).

En un encuentro que desniveló muy pronto, igualó el récord de victorias consecutivas a domicilio en la Liga, dato que comparte desde anoche con el Real Madrid, que en la temporada 1991-92 encadenó seis victorias. Además, con los tres puntos que ganó ayer, el Barcelona suma 31, así que superó el récord de 27 con el que llegó la temporada pasada la jornada 12. El Barça nunca había marcado tantos goles, ni sumado tantos puntos a estas alturas de curso.

Buena parte de culpa la tiene Leo Messi, que se esfuerza en demostrar que es una máquina de hacer goles. De hecho ha convertido en habitual eso de marcar tres tantos por partido, eso que se conoce con el anglicismo de hat-trick: es la octava vez desde que juega en el primer equipo que sale del campo con la pelota bajo el brazo. Desde agosto de 2009, La Pulga ha jugado 70 partidos y marcado 69 goles.

Bojan no quiso ser menos y reivindicó el 9 que lleva en la espalda con dos goles en los 35 minutos que jugó. Son los primeros que ha marcado en esta Liga. "Con Bojan siempre contamos", dijo Guardiola. "Yo siempre supe que soy válido, no necesitaba estos goles, pero viene bien aprovechar los minutos", aseguró Bojan al final del partido, que consideró histórico: "Es un resultado anormal, no sucede cada día. Se dudará de si jugamos muy bien o ellos muy mal. El caso es que aprovechamos las ocasiones y eso no siempre pasa".