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Reportaje:

De las fatigas al salto al mundo

La distinción de la Unesco favorece los planes de promoción del flamenco

El flamenco es desde el martes Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. La decisión de la Unesco consolida la fuerza del arte jondo en el mundo. Tras la alegría del reconocimiento, llega el momento de la reflexión y la elaboración de proyectos que fortalezcan el flamenco.

Quedan ya muy lejos aquellos tiempos de plomo recordados por el cantaor Antonio Fernández Díaz, Fosforito. El presidente del Consejo Asesor de la Agencia Andaluza para el Desarrollo del Flamenco rememora la amargura de una posguerra en la que muchos artistas eran víctimas de la miseria. "Fui a cantar a El Puerto de Santa María en 1944 y nada más llegar me llamó un brigadier. Le dije que iba a cantar. Me pidió la documentación. Yo tenía 12 años. Me cogió de una oreja. Estuve preso 15 días. Salí en los huesos. Era un chiquillo hambriento. ¡El flamenco ha pasado tantas fatigas!", comenta Fosforito, que en 2005 recibió la mítica Llave de Oro del Cante.

Cultura trabaja con Educación, Turismo, Innovación y Gobernación
La Junta quiere reforzar la cooperación con el Instituto Cervantes

"A pesar de que nos conozcan en Japón, Nueva York, Canadá, Corea o China, hacía falta equiparar al flamenco a la dignidad de otras músicas. Era necesario el reconocimiento oficial mundial. Y eso solo puede hacerlo la Unesco, que pone un marchamo de calidad y dignidad", explica Fosforito. A su lado, la directora de la Agencia Andaluza para el Desarrollo del Flamenco, María Ángeles Carrasco, asiente a sus palabras.

¿Cuánto invierte la Junta al año en el flamenco? "A los seis millones del presupuesto de la Agencia Andaluza para el Desarrollo del Flamenco hay que añadir una cantidad entre un millón y 1,5 millones de euros. Por ejemplo, nuestra colaboración con el Instituto Cervantes. Ellos ponen y nosotros ponemos. Así se multiplican cantidades. Nunca se financia una actividad al 100%. Siempre somos socios", señala la directora.

"Con Innovación, Ciencia y Empresa tenemos el programa Flamenco en Red. Es un programa formativo con un curso interactivo y conferencias a través de la Red. También se asiste a espectáculos en directo", dice la directora. De este programa forman parte Innovación, Ciencia y Empresa junto a las 10 universidades públicas andaluzas.

"Queremos reforzar el programa con el Instituto Cervantes. De hecho, 2010 es el año del flamenco en las más de 70 sedes del Instituto Cervantes repartidas por el mundo. Ahora meteremos el programa Flamenco en Red en decenas de sedes del mundo", dice Carrasco. El convenio, firmado el pasado enero, tiene un importe de 300.000 euros, sufragados a partes iguales por las dos instituciones. El convenio renueva el compromiso adquirido en 2008 para que el flamenco disponga de una presencia permanente en los centros del instituto a través de espectáculos y con material bibliográfico y audiovisual.

El presidente de la Junta, José Antonio Griñán, anunció, tras hacerse público el reconocimiento de la Unesco, "la creación de un grupo de trabajo para estudiar la inclusión del flamenco en el sistema educativo andaluz". "Con la Consejería de Educación se crearán grupos de trabajo interdisciplinares para estudiar la inclusión del flamenco en las líneas curriculares", asevera Carrasco. "Se trata de introducir, por ejemplo, a niños de entre 12 y 14 años y enseñarles un flamenco que puedan entender. Habrá profesores a los que les guste el tema y estén predispuestos para ello, que sepan enseñarlo y sepan distinguir un cante de otro", afirma Fosforito. "El aspecto educativo del flamenco está más claro en la Universidad, donde se creará una oferta de cursos de doctorado y posgrado. Ya se imparten cursos de verano en la UNIA y en la Universidad de Cádiz", dice Carrasco.

"Con la Consejería de Turismo elaboramos un plan de trabajo. Queremos utilizar todas sus infraestructuras, todas sus ferias y encuentros internacionales en los que se promocionan los productos andaluces para incluir el flamenco", señala la directora.

"Con la

Antonio Fernández Díaz, <i>Fosforito</i>, y María Ángeles Carrasco, en la sede de la Agencia Andaluza para el Desarrollo del Flamenco.
Antonio Fernández Díaz, Fosforito, y María Ángeles Carrasco, en la sede de la Agencia Andaluza para el Desarrollo del Flamenco.ALEJANDRO RUESGA

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