Aguilar intenta salvar el enfrentamiento con la Junta por el deslinde de Doñana

El Ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino tiene previsto formalizar de "inmediato" el traspaso a Andalucía de las competencias sobre la gestión del dominio público marítimo y terrestre. Así lo anunció ayer la titular de este departamento, Rosa Aguilar, tras reunirse en Sevilla con el presidente de la Junta, José Antonio Griñán.

Tras ese traspaso, el conflicto entre el Gobierno central y el andaluz por los chiringuitos se cerrará. Pero, además, estas transferencias también podrían ser la vía para salvar el enfrentamiento que estas dos administraciones mantienen abierto por el deslinde de Doñana, según aseguró ayer Aguilar.

Este deslinde, publicado en el Boletín Oficial del Estado en septiembre, fija unas expropiaciones en Doñana que la Junta considera excesivas. La Administración autonómica ha reclamado formalmente que el deslinde no se adentre tantos metros tierra adentro y solo abarque la primera línea de costa, ya que el resto de dunas están protegidas por el propio parque natural.

Corregir este deslinde es ya complicado, aunque Aguilar se comprometió ayer también a que los técnicos de su ministerio y de la Consejería de Medio Ambiente se reúnan para analizarlo. Si finalmente sale adelante como está diseñado ahora, lo que ha propuesto Aguilar es que el uso de la zona siga estando en manos del Gobierno regional, algo que ocurrirá cuando se traspase la gestión del dominio público marítimo y terrestre. Mientras estas transferencias se cierran, la ministra planteó ayer a Griñán que las dos administraciones firmen un convenio de uso para resolver temporalmente el enfrentamiento. A la solución a este conflicto también podrían contribuir los cambios que ha hecho Aguilar en el ministerio y que han supuesto la salida del hasta ahora último responsable de la política de Costas, Juan Carlos Martín Fragueiro, quien era secretario general del Mar hasta finales de octubre.Cuando se anunció el deslinde del ministerio en Doñana, que se mete casi cinco kilómetros tierra adentro al considerarse todo el cordón dunar un sistema único, la Junta afirmó que lo llevaría a la justicia por el temor a perder competencias sobre el espacio protegido. Este recurso no se ha desechado, aunque el propio Griñán reconoció ayer que "a lo mejor" ya no es necesario acudir a la vía contencioso-administrativa gracias a las promesas de transferencias de competencias hechas por Aguilar en Sevilla. "No va a hacer falta el recurso de la Junta", añadió la ministra.

La Junta presentó ante el ministerio el 13 de octubre un requerimiento en el que se pedía que se suavizara el deslinde. Se trataba del último paso formal antes de acudir a la justicia, algo que el Gobierno andaluz tendría que hacer en un plazo de unos dos meses como máximo.

En la reunión de ayer entre Griñán y Aguilar también se abordó otro de los problemas enquistados en la costa andaluza: el hotel levantado en el paraje del Algarrobico. Aguilar se ofreció ayer a la Junta para "colaborar activamente" para "dejar libre del Algarrobico el Parque Natural de Cabo de Gata". La posición de la Consejería de Medio Ambiente andaluza se ha endurecido en los últimos meses con el cambio de titular. José Juan Díaz Trillo se ha mostrado más contundente que su antecesora, Cinta Castillo, y ha repetido que el deseo de la Junta es que el edificio desaparezca, aunque siempre dejando la última palabra a la justicia, que tiene abiertas varias causas.

Tras las declaraciones de ayer de Aguilar, Greenpeace instó a la Junta y al Gobierno a que acuerden una "hoja de ruta concreta" para demoler el hotel. Aunque, según la organización ecologista, para resolver este problema solo hace falta "un acuerdo de Consejo de Ministros el próximo viernes para retomar el expediente de expropiación de la playa".

En la reunión entre Aguilar y Griñán se trataron problemas relacionados con la agricultura. Respecto a la Política Agraria Común (PAC), la ministra ofreció a Andalucía trabajar activamente para que la comunidad se sienta "claramente" reconocida en la negociación que se ha abierto en Bruselas. Por su parte, Griñán pidió que el nuevo modelo contemple un "periodo transitorio", aunque reconoció que el documento presentado esta semana es todavía solo un punto de partida en el que, por ejemplo, "no se define" qué modelo se utilizará para conceder las ayudas directas a los agricultores.

Aguilar también se comprometió a intensificar el "seguimiento y control" del acuerdo entre la UE y Marruecos sobre agricultura y pesca. Los agricultores llevan tiempo pidiendo aumentar los controles a los productos que entran del país norteafricano.