'Dance sin sutilezas'
El quinto álbum de la superestrella barbadense se llama Loud. Ella se lo ha tomado al pie de la letra y vuelve más gritona que nunca, desafiando al sistema nervioso de los que no creen que se merezca su meteórica carrera. Aunque su primer corte se titule S&M, no queda casi nada del mal rollo de la interesante conversión oscura que supuso Rated R. A cambio, ofrece dos números uno mundiales (Only girl [in the world] y Love the way you lie) y otro en ciernes (What's my name, junto a Drake). Se agradece el aire caribeño de Man down y Raining men, colaboración con Nicki Minaj, que comienza a disputarle el cetro. De momento, Rihanna reina en la época en que r'n'b y dance significan exactamente lo mismo.
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