"El tejido social está frustrado por el recorte de fondos"

Galicia es la comunidad española que menos invierte en programas y ayudas de cooperación exterior y el recorte se agudiza cada año. Lejos queda el famoso compromiso de destinar el 0,7% de los presupuestos de cada Gobierno en las cuentas de la Xunta para 2011, a pesar de que hacia mediados de octubre los tres partidos con representación en el Parlamento firmaron un pacto para caminar hacia ese objetivo. La Coordinadora Galega de ONG para o Desenvolvemento denuncia que el Gobierno gallego "incumple sistemáticamente" los acuerdos y lo refleja en Unha cooperación pobre para os máis pobres, un informe redactado por el cooperante José Luis Pastoriza.

Pregunta. ¿Cómo valoran el trato de los presupuestos con la cooperación?

"La Xunta va a renunciar en gran medida a la cooperación directa"

Respuesta. Es, como dice el título del informe, una cooperación pobre para los más pobres. Con esta cantidad presupuestada, más el recorte del año pasado, se reduce en un 33%. Además, la Xunta reduce su capacidad de actuación directa. Hay una profunda preocupación y frustración del tejido social.

P. ¿Cómo va a afectar este recorte al trabajo de las ONG?

R. Las ayudas vía subvención para las ONG para el Desarrollo parece que no se van a ver afectadas, pero es necesario que la Xunta haga operaciones directas. Va a renunciar en gran medida a esta cooperación directa y hay departamentos como Pesca o Medio Ambiente que dejan de tener partidas específicas para cooperación. En 2008, había una Dirección Xeral de Cooperación que dedicaba ocho millones, pero además había otros cuatro de otras consellerías. En Pesca, por ejemplo, se dedicaba a la acuicultura y a la formación específica.

P. ¿Qué hace la Xunta en sus acciones directas?

R. Intentaba promover programas integrales de acción con Guatemala o Santiago de los Caballeros, en Santo Domingo. La cantidad de presupuesto para estas acciones es relevante porque no se puede hacer una cooperación eficaz sin dinero. Con dinero se consiguen impactos muy positivos.

P. ¿Qué proyectos se pueden quedar en suspensión?

R. Había una programación para seguir trabajando que queda en suspenso. También se eliminaron el año pasado y este las convocatorias de ayudas para las ONG de hasta un millón de euros con las que se hacían programas que permitían intervenciones de mayor impacto.

P. ¿Cómo quedan los números para 2011?

R. Ahora mismo, el presupuesto de cooperación será de 7,8 millones de euros, lo que supone una reducción de 19,4%. Ya habíamos sufrido en 2009 un recorte, así que en dos años la reducción llega hasta el 33%. Queremos denunciar que cuando se hacen ajustes en tiempo de crisis lo primero que se toca es la cooperación. En Galicia se destinaba el 0,1% del presupuesto total en tiempos de bonanza. Desde 2008 solo hay recorte presupuestario y ahora destinamos el 0,08%.

P. ¿Cuáles son las consecuencias para las organizaciones?

R. La convocatoria de programas que queda en suspenso es la de acciones directas de la Xunta. Para las ONG, aunque se mantiene la cuantía, ésta no es suficiente para la demanda. El año pasado se presentaron más de 100 proyectos y se concedieron 33. Esto revela que hay una demanda de un sector maduro y hay proyectos. No sabemos en qué programas concretos se va a recortar y no lo vamos a saber hasta el año que viene.

P. Pero los tres partidos con representación parlamentaria firmaron hace unas semanas un pacto gallego para acercarse al objetivo del 0,7%

R. Nos reunimos con los tres portavoces parlamentarios para situar la cooperación fuera del debate partidista y que sea prioridad de acción política independientemente de quien gobierne, aunque los tres partidos mostraron poca voluntad de cumplirlo cuando estuvieron en el poder. El pacto pide que se tomen en serio compromisos que son de mínimos, entre ellos el del 0,7%. No hemos avanzado nada desde la Lei de Cooperación aprobada en 2003. Los presupuestos de la Xunta se redujeron en un 15% y los de cooperación en un 33%. 80 millones son los que debía destinar Galicia y estamos situados en los ocho millones.