Griñán propone que las autonomías publiquen sus cuentas cada mes

El actual momento económico requiere transparencia absoluta y las comunidades autónomas deben dar ejemplo para superar además las miradas desconfiadas de la que son objeto con frecuencia. Con este argumento de fondo, el presidente de la Junta, José Antonio Griñán, lanzó ayer la propuesta de que cada mes se hagan públicas las cuentas de las comunidades para que se pueda conocer el esfuerzo que realizan en la reducción del déficit y disponer de una información continuada de sus logros. "Igual que se conocen las obligaciones de ingresos y de gasto mes a mes del Estado, también se pueden conocer las de cada comunidad autónoma", expuso Griñán, quien recalcó que técnicamente es posible.

El presidente aboga por una reforma de las políticas activas de empleo

En un foro de Cinco Días celebrado en Málaga, Griñán insistió en que todas las comunidades están haciendo esfuerzos de control para cumplir el objetivo de dejar el déficit público en un 3% en el año 2013, como se acordó en el Consejo de Política Fiscal y Financiera. Pero matizó que no es suficiente con la existencia de ese compromiso y presumir la buena voluntad de todos en lograrlo, sino que es preciso trasladar información de lo que cada uno hace. Por eso abogó por "la máxima transparencia para que no quepa ninguna duda", y dar respuesta así a las recurrentes críticas que tachan a las autonomías de ser muy indolentes en reducir el gasto público, procedentes incluso de autoridades como el Gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez. "Los balances de los bancos y de las comunidades autómomas deben ser transparentes, y es necesario que se sepa lo que estamos haciendo porque la confianza es un intangible para la economía".

El presidente de la Junta aprovechó para sacar pecho porque la Fundación Transparencia Internacional haya destacado a Andalucía como la comunidad "más transparente", pero espetó: "Todas podemos ser igual de transparentes".

En su conferencia, Griñán abogó también por una profunda reforma de las políticas activas de empleo, y propuso una "norma base común que sea homogénea en todo el territorio" ya que las competencias en esta materia están transferidas a las comunidades autónomas.

Los servicios públicos de empleo, dijo Griñán, tienen que mejorar su intermediación para adecuar la oferta de empleo a la demanda, que ahora se caracteriza por el desajuste.

Ello implica, entre otras cuestiones, "actuaciones enérgicas en recorridos personalizados, propiciar experiencias profesionales, favorecer la movilidad laboral y orientar como emprendedores a quienes tengan un perfil adecuado".

El presidente de la Junta pasó de puntillas por la frustrada aspiración de una gran caja de ahorros en Andalucía, después de que Cajasol haya optado por una fusión fría en Banca Cívica. Ahora mismo, dijo, la prioridad es la "estabilidad financiera, los ratios de solvencia y que los balances sean adecuados para que circule dinero y se puedan financiar proyectos". Griñán responsabilizó del fracaso de la aspiración de caja única a la Iglesia por rechazar a última hora la fusión con Unicaja en una decisión que dijo es "incomprensible con consecuencias nefastas".