El fiscal jefe no se pronuncia ni sobre Blasco ni sobre Luna

El fiscal jefe de la Comunidad Valenciana, Ricard Cabedo, compareció ayer por primera vez en las Cortes Valencianas y defraudó las expectativas del PP. Cabedo, que acudía a la Cámara para explicar la memoria de actividad de la fiscalía correspondiente al año 2009, no se pronunció ni sobre el consejero de Cooperación, Rafael Blasco, ni sobre el portavoz socialista, Ángel Luna, en el sentido que deseaban los populares. Ambos políticos están afectados por investigaciones judiciales recientes. El fiscal superior argumentó que no ha hecho ningún escrito exculpatorio sobre Blasco en el expediente abierto sobre posibles irregularidades en la concesión de ayudas a ONG. "El escrito es neutral y no dice nada que se refiera al fondo", señaló el responsable del ministerio público.

Tampoco observó Cabedo "indicios de conductas reprochables penalmente" en el hecho de que el portavoz socialista, Ángel Luna, exhibiese en el pleno de las Cortes un informe policial del caso Gürtel que en su momento estaba bajo secreto judicial. "No soy adivino, no sé lo que hay detrás, si el documento tiene contenido o no lo tiene, si está bajo secreto o no lo está", prosiguió el fiscal superior de la Comunidad Valenciana, "abrir actuaciones a través de datos inseguros es complicado y la fiscalía requiere un poco más de seriedad, sean blancos o negros".Las explicaciones del fiscal superior sobre su negativa a abrir de oficio una investigación al portavoz socialista contrariaron al PP. Su portavoz José Marí cuestionó la imparcialidad de Cabedo y aseguró que su grupo había notado "una cierta sensación de falta de parcialidad o de celo" por que la fiscalía no hubiese abierto de oficio una investigación después de que Luna exhibiese "documentos secretos". "Se puede plantear subjetivamente que puede haber ocurrido algo", remachó Marí.

"El ministerio público es imparcial y actúa con arreglo a la legalidad", replicó el fiscal superior de la Comunidad Valenciana, "y lo único que importa a sus representantes es cumplir legal y estrictamente con lo que está establecido, sin colores, ni quiénes, ni dónde".

Por su parte, el portavoz socialista Manuel Mata arrancó su intervención con unas disculpas a Cabedo "porque cada vez que se habla de usted se habla como si fuese un inquisidor". "Pido perdón por la campaña que se le hizo el año pasado", dijo Mata, en referencia a la decisión del PP de acusar a Cabedo de parcialidad por estar casado con una diputada socialista. Los populares llegaron a crear una comisión para examinar la legalidad de todas las actuaciones realizadas por el fiscal superior de la que se tuvieron que desdecir tras el escándalo generado.

Mata se interesó por las deficiencias que sufren los fiscales, cuyo número ha aumentado un 30% en los últimos cuatro años, mientras que el presupuesto para desarrollar sus funciones, que depende de la Generalitat, solo lo ha hecho un 3%.

Fiscalía para políticos

La diputada de Compromís Mireia Mollà tampoco perdió la oportunidad que le brindó la presencia del fiscal superior. Fue ella quien solicitó que se aclarase si, como había dicho el consejero Blasco, Cabedo había emitido un escrito exculpatorio. Y la respuesta fue negativa.

Mollà también interrogó a Cabedo sobre la necesidad de crear "una fiscalía especial de delitos políticos", dado que la Comunidad Valenciana es una de las autonomías con mayor número de cargos públicos implicados en asuntos judiciales relacionados con la corrupción. Mollà defendió la necesidad de que los ciudadanos y los propios imputados cuenten con una justicia eficaz y rápida que no demore durante años esta clase de escándalos. Cabedo pidió que haya conciencia de los medios mínimos que son necesarios para que el ministerio público haga su trabajo.