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ELECCIONES CATALANAS | Faltan 15 días

Puigcercós aspira a arrastrar a un Gobierno de CiU hacia el independentismo

El político de ERC se centra en alertar de un pacto de Convergència con el PP

Esquerra Republicana (ERC) empezó ayer la campaña jugando fuera de casa: en L'Hospitalet, donde apenas arrancó 7.000 votos en las autonómicas de 2006. Pero, decididos a buscar apoyos entre una izquierda desmovilizada, el cinturón rojo es un buen lugar para agitar el fantasma con el que aspira remontar los sondeos: un Gobierno de derechas, con CiU y el PP. Joan Puigcercós ya da por derrotados a los socialistas y concentra sus esfuerzos en convencer a los votantes de que si Esquerra no es fuerte, CiU elegirá al partido de Alicia Sánchez-Camacho para formar alianzas.

El escenario para ilustrar esta disyuntiva es simple, pero efectivo: dos dados que agita el candidato, uno con las propuestas de ERC y otro con acciones del PP que afectan a Cataluña y chirrían a oídos de los nacionalistas. Puigcercós quiere que Artur Mas, el líder de CiU, juegue con estos dados y acabe quedándose con el amarillo, el de ERC, para formar un Gobierno de claro matiz soberanista.

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Con la encuesta del CIS bajo el brazo -ERC sube respecto a otros sondeos y frena su caída para quedarse en 15 o 16 diputados-, Puigcercós se hizo fuerte en su tesis y alertó contra un pacto entre Mas y Sánchez-Camacho. "En estos momentos, CiU y el PP suman mayoría absoluta, y sobrado. Debemos convencer a la mayoría de los catalanes. Tenemos dos semanas para que sea ERC la que acabe decidiendo", proclamó ante 300 personas.

La estrategia de los independentistas pasa por evitar su sangría y dejar a CiU lejos de la mayoría absoluta. Por ello, Puigcercós no deja de dar por segura una victoria de Mas y criticar al candidato nacionalista. Ayer se explayó con la tradición pactista de CiU en Madrid: le afeó el acuerdo para aprobar el Estatuto ("algún día reconocerán que se equivocaron", dijo) y su sumisión a intereses económicos. Para que no todo fueran críticas, también dio un argumento para que Mas acepte la condición de Esquerra para pactar una consulta sobre la independencia. Aseguró que la manifestación del 10 de julio evidenció que el eje vertebrador del catalanismo es el independentismo. Y concluyó: "El denominador común de la gente que llenó las calles de Cataluña fue: 'Hagamos un referéndum".

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