Los experimentos, con la Alhóndiga y en Bilbao
La Semana de la Ciencia se desarrolla en el atrio del centro cultural hasta el domingo - Incluye 15 espacios temáticos
La Alhóndiga abrió ayer las puertas de una gran escuela científica. Casi todas las disciplinas tienen cabida y prácticamente todas las dudas, respuesta. Y es que el objetivo de la décima Semana de la Ciencia de Bilbao, que acoge el centro cultural, es divulgar y acercar la ciencia y la tecnología al gran público a través de la diversión. Organizada por la UPV, el Gobierno y , en el caso de Bilbao, su Ayuntamiento, estos días de experimentos y juegos se celebran simultáneamente en las tres capitales.
Quince espacios temáticos dirigidos por profesores e investigadores de la universidad pública vasca habitarán el atrio de la Alhóndiga hasta el domingo. Entre ellos abundan las curiosidades sobre matemáticas, biología, física, química, ingeniería y telecomunicaciones, entre otras disciplinas. Varios grupos de escolares abarrotaron los pabellones durante toda la mañana de ayer. Uno de los puntos que más éxito cosechó fue el de robótica. Un humanoide ataviado con gorra y capote toreaba con elegancia y hasta sabía entonar el himno del Athletic. Ante las caras de asombro de los estudiantes, el pequeño robot, creado como proyecto de fin de carrera por estudiantes de Ingeniería de Sistemas, saludaba y hasta subía escaleras. A su lado, otros ingenios similares hechos con piezas de Lego recorrían circuitos marcados.
La robótica, la física, la ingeniería y la genética muestran su lado divertido
"Todos llevan una unidad de control donde se introduce el programa a ejecutar y unos sensores que, en el caso del humanoide, le permiten permanecer de pie o sobre una pelota manteniendo el equilibrio", explicaba ayer la profesora Isabel Saratxaga de la Escuela de Ingenieros de San Mamés. El esquema parece, a priori, sencillo, pero primero hay que crear todos esos elementos combinando conocimientos de Informática e Ingeniería. También puede complicarse el panorama si se desea un robot que desarrolle actividades más complicadas. "¡Hazme los deberes!", bromeaba un estudiante. A tanto no llegaba el prototipo expuesto.
La física matemática no suele ser la asignatura favorita de la mayoría de los jóvenes, pero David Mérida, profesor de Física en la UPV, se esmeraba para que le vieran el lado entretenido. Lo tiene. Un trozo cuadrado de plástico que se levanta con facilidad de un extremo pero es imposible de mover si se coge de un gancho metálico instalado en su parte central se explica por el aire que hay entre la mesa y el artilugio. Mérida aseguraba a los jóvenes, con pruebas, que los "sentidos nos engañan". Una bola a todas luces violeta era en realidad de tres colores que sólo se veían al agitarla. Un sencillo experimento demostraba también que la "electricidad puede generar magnetismo".
A sólo unos metros de allí los visitantes se sumergían en el mundo de la genética. Entre otros temas, era posible extraer "de forma rudimentaria" el ADN de una anchoa, explicar cómo se hacen las pruebas de paternidad y qué hay de cierto en la serie de televisión CSI. Correctos son muchos procedimientos y situaciones, pero no casan los tiempos. "Entre la extracción de la muestra, la amplificación del ADN, y la comparación con las bases de datos o entre dos individuos se tardan bastantes horas y no dos minutos como en la serie. ¡Si hasta sale la foto del individuo!", sonríe Onetsine Arrizabalaga, doctora en Bioquímica. Ella y su compañera, Iraia García, estudiante de doctorado en Biología Molecular y Biomedicina, mostraban al público una figura de la doble hélice del ADN, junto a la columna del atrio, con forma de hélice.
El monoplaza de la denominada Fórmula Student, una competición entre universitarios de todo el mundo que construyen, desarrollan y compiten un monoplaza, también tuvo un éxito arrollador. Al margen de preguntas "prácticas" como la forma de gastar menos combustible con el coche y la manera de "trucarlos", los estudiantes de ingeniería mecánica, minas e industrial mostraban el vehículo que crearon para la competición del año pasado ante un entregado público, formado en su mayoría por adolescentes y apasionados de los coches de carreras.
En la inauguración del evento participaron ayer la vicerrectora de Responsabilidad Social y Proyección de la UPV, Amaia Maseda; la concejal de Cultura y Educación de Bilbao, Ibone Bengoetxea; Juan Ignacio Goicolea, viceconsejero de Innovación y Tecnología; y Begoña Ochoa, directora de Política Científica del Gobierno vasco.
El Centro de Biodiversidad de Torre Madariaga, Metro Bilbao y el Museo Arqueológico también tienen su espacio en la muestra. Un taller sobre el dolor y conferencias sobre la desaparición de las pinturas murales de Pompeya o la utilidad del grafeno, un material revolucionario formado por una sola capa de átomos de carbono muy fino y resistente, están entre entre las ofertas para los adultos.
En detalle
- Horarios. El espacio permanecerá abierto ininterrumpidamente entre las 10.00 y las 20.00 hasta mañana. El domingo el horario se extenderá entre 10.00 y 14.00.
- Actividades. Se desarrollarán actividades fuera de la Alhóndiga, como una subida al Pagasarri, paseos en barco por la Ría, una excursión para descubrir los fósiles de Bilbao, un recorrido por el parque de Sarriko para identificar los diferentes árboles, una visita al Museo Arqueológico y se dará la posibilidad de utilizar el gran telescopio que posee la Escuela de Ingeniería de Bilbao.
- Talleres infantiles. Se desarrollarán entre mañana -de 10.45 a 18.00- y el domingo -a las 11.30- y versarán sobre papiroflexia, arqueología y biodiversidad.
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