Los Mossos asestan el mayor golpe al robo de metales
El metal cotiza al alza en el mercado ilegal y el afán de lucro moviliza a bandas de delincuentes que roban cobre, latón y acero en fábricas de toda España. Las enormes sustracciones de metal han azotado sobre todo a Cataluña, donde los Mossos d'Esquadra han asestado ahora uno de los mayores golpes contra estos grupos organizados. La policía autonómica ha detenido a 43 personas que, presuntamente, robaron metal por valor de 8,5 millones.
Un pequeño ejército de ladrones reincidentes causa estragos en empresas de suministros, pero también en servicios básicos como la telefonía, la electricidad o el ferrocarril. En lo que va de año, los Mossos han practicado 1.042 detenciones por ese motivo.
Las dos últimas operaciones han puesto de relieve la íntima relación entre los ladrones y algunas chatarrerías, que reciben el material a sabiendas de que es robado y lo venden a intermediarios o fundiciones. Estas lo mezclan con otro material de procedencia lícita, por lo que el robo queda camuflado. Entre los arrestados, de hecho, hay cuatro chatarreros. Los Mossos han comprobado que la mayoría del metal acaba en el mercado chino, que precisa de grandes cantidades de cobre y de otros metales.
Una de las dos bandas desarticuladas actuaba en la zona sur de Barcelona y contaba con información privilegiada de las chatarrerías. En uno de los asaltos, el grupo robó 50 toneladas de grifos, con un valor en el mercado cercano a los tres millones. El otro grupo, en la parte norte del área metropolitana, se ayudaba de empresas de reciclaje para localizar sus objetivos y asaltaban las empresas de forma violenta.
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