Cajasol logra un acuerdo para liderar Banca Cívica con Caja Navarra

Cajasol ha logrado un acuerdo para incorporarse a la fusión fría de Banca Cívica, integrada por Caja Navarra, CajaCanarias y Caja de Burgos. El nuevo Sistema Institucional de Protección (SIP) estará copresidido por Antonio Pulido, presidente de Cajasol, y Enrique Goñi, de Caja Navarra. La entidad tendrá sede social y fiscal en Sevilla y un centro operativo en Madrid, según fuentes financieras.

La operación de integración, a falta de la ratificación por parte de los órganos de gobierno de las cuatro cajas, pedirá al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) unos 1.200 millones para su consolidación. Banca Cívica, que no había pedido inicialmente dinero al FROB, fue una de las entidades que no superó las pruebas de resistencia realizadas a la banca europea. Nada más conocerse los resultados de esos test, el SIP anunció su intención de buscar capital privado para ganar en solvencia. Sin embargo, meses después no ha logrado cerrar un acuerdo con el fondo JC Flowers, ya que cada vez pedía mayor participación en el capital de la futura entidad.

La nueva fusión fría pedirá al FROB unos 1.200 millones de euros

Fuentes próximas a la operación han indicado que la incorporación a Banca Cívica supone un éxito para Cajasol, una vez descartada la posibilidad de fusión con Unicaja y dada la premura que tenía para cumplir los requerimientos del Banco de España.

Recientemente, el supervisor recomendó a Cajasol acometer un proceso de fusión inmediato o aplicar un duro plan de ajuste que pasaba por desprenderse de casi un millar de trabajadores. Es decir, las dos entidades necesitan encontrar una solución a sus problemas.

La entrada de Cajasol en Banca Cívica situará a la nueva entidad en casi 80.000 millones de activos, al sumar a los 45.724 millones de Banca Cívica con los más de 33.000 de Cajasol. Se colocará la cuarta del sector, empatada con CatalunyaCaixa. La entidad andaluza tendrá mayoría de bloqueo en la caja resultante, según las fuentes financieras.

El actual SIP de Banca Cívica está integrado por Caja Navarra con el 41%, CajaCanarias (30%) y Caja de Burgos (29%). El grupo tiene unos 4.500 empleados y 825 oficinas en 22 provincias, y dispone de más de un millón y medio de clientes. Cajasol aportará a Banca Cívica unos 5.000 empleados y 805 sucursales.

La filosofía de la Banca Cívica es que los clientes decidan a qué se destinan los recursos de la obra social. La operación de entrada de Cajasol en Banca Cívica supondrá un gran impacto para la entidad sevillana, que tendrá como territorio natural de actuación Andalucía, Castilla-La Mancha y Extremadura. La integración apenas tendrá impacto negativo para Cajasol tanto en el empleo como en el cierre de oficinas, dado que el solapamiento de sucursales es casi nulo. Con esta operación Cajasol acometerá la prejubilación de 450 de sus más de 5.000 trabajadores (incluidos los procedentes de la fusión con Caja Guadalajara) y sin la necesidad de acudir a un ERE.

Los informes solicitados a las consultoras para realizar la fusión entre Cajasol y Unicaja elevaban la disminución de la plantilla a 2.300 trabajadores y el cierre de más de 300 sucursales. Los informes indicaban además que, como media, los trabajadores de Cajasol cobran 11.500 euros más al año que los de Unicaja. A ello había que sumar las reticencias a que la fusión se hiciera entre iguales pese a la diferencia de tamaño y la dificultad para consensuar la sede en Sevilla o Málaga.

El acuerdo de Cajasol con Banca Cívica se ha cocinado a espaldas del Gobierno andaluz. El consejero de Economía, Antonio Ávila, reconoció ayer que no tenía "conocimiento" ni oficial ni extraoficial de la operación, informa Lourdes Lucio. Ávila aseguró que mantenía la hoja de ruta diseñada por la Junta de esperar a los resultados de los informes encargados por Unicaja y Cajasol. La Junta debe emitir un informe vinculante para autorizar la entrada de Cajasol en Banca Cívica.