Peralta compromete la financiación de las obras del San Pío V para 2011

La tensión entre el Gobierno central y la Generalitat a cuenta de la ampliación del Museo de Bellas Artes San Pío V alcanzó ayer sus máximas cotas en un cruce de acusaciones de deslealtad institucional y de mentiras mutuas. El delegado del Gobierno, Ricardo Peralta, que convocó ayer a los medios en la sede del museo, comprometió la inversión de 1,5 millones de euros en 2011 para iniciar las obras de la quinta fase de ampliación y rehabilitación de la pinacoteca valenciana. Eso sí, explicó que si bien el proyecto ya está redactado aún quedan algunos flecos que podrían dar al traste con las obras, en referencia explícita a la colaboración con el Ayuntamiento de Valencia. "Lógicamente, si hay alguna Administración distinta a la central que en lugar de colaborar pone algún tipo de problemas, pues tendremos problemas", matizó.

Peralta insistió en que la planificación de la quinta fase, con un coste total previsto de 17 millones, proyectaba una inversión para la primera anualidad de esos 1,5 millones, justo la cifra a la que ahora se compromete. Y aunque los presupuestos del Estado para 2011 solo incluían en principio una partida de 334.000 euros, una enmienda del Grupo Socialista en el Congreso de los Diputados elevaba la partida en 1,43 millones.

El delegado del Gobierno insistió en que esa ampliación presupuestaria ya la conoce el PP valenciano desde hace semanas, y aseguró que Cultura también conocía la intención de acometer la ampliación el año que viene puesto que así se informó a sus responsables en una reunión en Madrid el pasado 28 de octubre. Por eso criticó la "deslealtad" del Consell ya que días más tarde convocó a los medios a una visita para exhibir el supuesto deterioro del museo.

Peralta recordó que el museo es de titularidad estatal pero de gestión autonómica y manifestó que la buena coordinación entre las Administraciones -habló de "lealtad de gestión y buena fe"- es incompatible con "lanzar el mensaje de que el museo está en ruinas, con riesgo de derrumbe, en situación límite o hablar de miserias", en referencias a las declaraciones expresadas durante aquella visita por el secretario autonómico de Cultura, Rafael Miró, y la directora general de Patrimonio, Paz Olmos. Peralta, que negó que el Gobierno se estuviera planteado la reversión de la gestión del museo, se quejó de que el Consell se dedique a hablar mal del museo y aseguró que esos mensajes están basados en "la mentira".

"No se puede jugar con la mentira", sentenció Peralta, que agregó que "sabiendo cuál es la dotación presupuestaria real para 2011 no se puede construir toda una argumentación a partir de un dato falso".

Y precisamente Miró y Olmos, que estaban presentes en el San Pío V (la convocatoria de Delegación del Gobierno se efectuó el martes), se aprestaron a atender a los medios para mostrar su escepticismo ante la promesa de Peralta y negar que la financiación esté garantizada. Así, la directora de Patrimonio aseguró que, en la reunión de octubre en el Ministerio de Cultura, desde la Dirección General de Bellas Artes del ministerio se les dijo que el San Pío V es "prioritario", pero que "no hay dinero". Y Olmos hasta dio nombres. Así, dijo que la subdirectora de la Gerencia de Infraestructuras, María Dolores Izquierdo, les explicó que a pesar de la enmienda socialista solo podían gastar 350.000 euros porque el interventor no podía consignar 1,5 millones si no había garantía de consignación para otros años.

Miró, por su parte, indicó que aunque estamos en una época de crisis y hay que apretarse el cinturón "el reparto no es proporcional", puesto que otros museos, como el de Málaga, tienen una dotación mayor.