De Benassal a Europa

El trabajo y el legado del gramático Carles Salvador han salido, por primera vez, de Benassal, el pueblo en el que ejerció de maestro y en el que realizó la mayor parte de su obra. Han viajado a la Universitat Jaume I de Castellón para ser digitalizados y pasar a formar parte de la Biblioteca digital de Castellón y, posteriormente, de la Biblioteca digital europea, formada por universidades e instituciones de todo el continente. La autorización otorgada por su heredero, que es su hijo, posibilitará que, desde cualquier parte del mundo, se pueda consultar, por ejemplo, el epistolario que mantuvo este promotor de la normalización ortográfica con escritores como Joan Fuster o estudiosos como Bernat Artola o Germà Colon.

El legado incluye la correspondencia con Fuster, Artola o Colon

"Le tengo por uno de los tres o cuatro escritores valencianos de hoy que son verdaderamente interesantes, es decir, problemáticos, sincrónicos a la sensibilidad actual", le escribió en junio de 1947 el propio Fuster. "Respecto a sus hipótesis, solo tengo que decir que aún soy joven", añadía el escritor de Sueca.

Àngel Sánchez Gozalbo, o Sanchis Guarner, que escribió, con preocupación, cuando Salvador fue trasladado a Benimaclet, en 1946, son parte de este legado que desvelará y pondrá al alcance de todo el mundo cómo el maestro de Benassal no sólo añadía y rectificaba con cuidado su agenda de direcciones sino que llevaba un auténtico control de los envíos y respuestas a sus cartas.

La digitalización de la obra es posible gracias a un convenio firmado por la Jaume I y la Fundación Carles Salvador que, además, prevé el asesoramiento por parte del personal de la Biblioteca a la Fundación Carles Salvador para la gestión de su colección bibliográfica, así como en el mantenimiento de la base de datos. De esta manera, mientras la universidad asesora a la fundación en la catalogación de sus fondos según los estándares internacionales, la puerta virtual abierta a su legado permitirá comprobar el también minucioso trabajo del maestro en su actividad como inspector, "El maestro, culto y laborioso, revela excelente preparación profesional y a pesar del poco tiempo que lleva está consiguiendo excelentes resultados", escribía. De momento, parte de su obra puede verse en la exposición que, hasta el 21 de noviembre, se puede visitar en la biblioteca de la propia universidad.

La obra de Carles Salvador ocupa una veintena de cajas archivadoras y supera el medio centenar de libros que, en la primavera del próximo año, estarán digitalizados, calcula la archivera de la biblioteca de la Jaume I, Lidón París.