Presidencia reconoce que un opositor corrigió sus exámenes

Que familiares y trabajadores del departamento que organiza las oposiciones en el Servizo Galego de Saúde (Sergas) copasen los primeros puestos en la oposición de 2009 no es una prueba concluyente para tomar medidas, según la Consellería de Sanidade. Ante este "rumor", como lo calificó ayer en comisión parlamentaria la directora general de Recursos Humanos, se hizo una auditoría interna y otra externa. La segunda, realizada por la Consellería de Presidencia, señala: "La corrección se llevó a cabo por parte de dos auxiliares de la división que participaron como colaboradores, con la particularidad de que uno de ellos participó como opositor, incumpliendo por tanto los criterios de actuación".

La Xunta y el PP se escudan en que el proceso se inició durante el bipartito

Esto tampoco le sirve al Sergas para tomar cartas en el asunto. Ante preguntas del socialista José Manuel Lage, la directora general de Recursos Humanos, Esperanza Fernández Lago, no negó que un opositor participase en la corrección de las pruebas, aunque aseguró que esto se hace por un "procedimiento mecánico". Se escudó en que "el informe concluye en que no hay pruebas de filtraciones". "Nuestra investigación no tiene precedentes. Es el compromiso de la Consellería de Sanidade por transparencia y objetividad en el proceso", aseguró ayer.

También se escudó en un informe del Valedor do Pobo que, con los datos que le aportó Sanidade, concluye que no hay pruebas para asegurar que hubo filtraciones en el proceso. No mencionó Fernández que el mismo documento sí señala que hubo irregularidades "ya que pudo darse una situación ventajosa a determinados opositores". "Supongo que para usted una prueba es una foto de la filtración del examen. La imposibilidad estadística de que se diesen esas casualidades debería ser suficiente prueba", señaló la nacionalista Ana Luis Bouza.

Las irregularidades no acaban aquí. Lage, apoyándose en el informe de la Consellería de Presidencia, aseguró que el lápiz de memoria que contiene los exámenes de las oposiciones pasó por diferentes manos antes de llegar a la persona que tenía que custodiarlo, algo que la directora tampoco negó. "Es decir, fácilmente pudieron ser copiados ya que pasaron por varias personas", señaló el diputado socialista. También recalca que la sala de impresión de los exámenes estaba sin control alguno "con lo cual no se sabe quién entró o salió de ella, lo que contradice a la propia directora, que el pasado 15 de abril en la misma comisión afirmó que estaba garantizada la cadena de custodia y que en el caso de la impresión de los exámenes solo había dos personas con acceso a la sala". Por todo esto, el socialista pidió la destitución de Fernández Lago.

Esta argumentó que el proceso selectivo estaba iniciado cuando el PP asumió el Gobierno. "La oferta pública de empleo estaba gestionada con la inercia de la de 2006 y con su metodología, el proceso debía seguir su curso. Le recuerdo que las personas responsables del proceso fueron las mismas y entonces no hubo alegaciones". Al igual que el portavoz del PP en la comisión, Rosendo Fernández, recriminó a los diputados del PSdeG y del BNG que tienen oposiciones de la época del bipartito en los tribunales y que cuando estaba en el Gobierno no hicieron nada por cambiar los procesos, cosa que ahora sí se va a llevar a cabo en consonancia con las recomendaciones del Valedor do Pobo.