Cercanías sin compromiso

El Parlamento valenciano rechazó ayer, con los únicos votos en contra del PP, una propuesta socialista en la que se instaba al Consell a consignar, en los Presupuestos de la Generalitat del año que viene, el dinero necesario para el cumplimiento de los compromisos previstos en el Plan de Infraestructuras Ferroviarias de Cercanías para la Comunidad Valenciana 2010-2020.

Las inversiones previstas en el plan, que tiene por objeto la modernización, renovación y ampliación de la capacidad de la red de cercanías, ascienden a 3.400 millones de euros por parte del Ministerio de Fomento y 555 millones por parte de la Generalitat.

El socialista Francesc Signes explicó que la intención de su grupo era garantizar una visión global. "Si queremos un tren de la costa [entre Dénia y Gandia] que sustituya la bufonada que propuso el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, de crear un AVE regional, tenemos que exigir a Fomento que cumpla su parte, pero también al Consell, porque la responsabilidad es compartida".

El diputado del PP Fernando Giner descalificó la iniciativa por "burda, ramplona y poco inteligente", ya que "recoge todas y cada una de las actuaciones" que corresponden a la Generalitat para que se hagan "en un solo año", cuando es un plan que llega hasta 2020.

En el debate, los dos portavoces reivindicaron la gestión de sus partidos políticos en el AVE Madrid-Valencia. El socialista Signes remarcó que el Gobierno de España "ha cumplido", ya que el AVE, que comenzará a funcionar el 18 de diciembre, se empezó a construir en marzo de 2004 y "desde ese momento las obras han mantenido un ritmo constante hasta que se han finalizado". El popular Giner replicó que el Gobierno sólo ha cumplido de forma parcial porque se ha olvidado de Castellón y Alicante.