Cepsa invierte 1.100 millones en Huelva y duplica su producción

Con una inversión de 1.100 millones de euros, tres años de montaje y una extensión de 10 campos de fútbol, la ampliación de la refinería de Cepsa La Rábida, ubicada en Palos de la Frontera (Huelva), duplica su capacidad de producción de destilados medios -gasóleo y queroseno-, imprescindibles para la industria del automóvil y la aviación, respectivamente. El Rey fue ayer el encargado de abrir la válvula simbólica que aumentará en tres millones de toneladas al año la producción nacional de estos combustibles (actualmente, España importa 11 millones de toneladas).

El número de trabajadores de la refinería supera ahora, con la suma de 166 puestos cualificados, los 850 empleados. "Este es el mayor proyecto de inversión de nuestra historia", señaló el presidente de la compañía, Santiago Bergareche, al dar la bienvenida al monarca. "Y uno de los más importantes de toda España en los últimos años", añadió. Con el preceptivo casco, una bata negra y las correspondientes gafas de seguridad, Don Juan Carlos visitó las nuevas instalaciones -un entramado mastodóntico de delgadas tuberías rojas- acompañado por el presidente de la Junta, José Antonio Griñán, el secretario de Estado de Innovación, Felipe Petriz, y directivos de la planta petroquímica. El proceso de destilación transforma en útiles las partes menos valiosas del crudo: el fueloil (utilizado como combustión de algunos barcos) o la masa usada para el asfalto. Mediante sucesivos procesos de destilación, se obtienen dos tesoros valiosísimos para el desarrollo de las comunicaciones (gasóleo y queroseno). El usuario europeo de automóvil se decanta por el diesel frente a la gasolina. Las compañías aéreas de bajo coste consumen queroseno en cantidades estratosféricas.

El consejero delegado de Cepsa, Dominique Riberolles, explicó que con este "gran proyecto" se reducirá la importación española de destilados medios, "algo muy beneficioso" en la "difícil" coyuntura económica actual. El refino, sostuvo, es el sistema de combustión más eficiente y, además, respeta los compromisos medioambientales exigidos. "Habrá un descenso neto de emisiones de óxido de azufre y de óxido de nitrógeno", apuntó. La capacidad de destilación aumentará de cinco millones de toneladas al año a nueve. "Cubriremos el 20% de destilados medios que hoy importa nuestro país", aseguró Riberolles. Las nuevas instalaciones equivaldrían a unos 30.000 camiones tráiler puestos en fila. A la salida del acto, el Rey charló animadamente con miembros del comité de empresa de Cepsa.

El pasado 4 de agosto, dos trabajadores fallecieron calcinados como consecuencia de un incendio cuyas causas todavía no se han aclarado. Ayer, Bergareche, recordó a las víctimas del "fatal accidente" y aseguró que siguen trabajando en la seguridad de Cepsa. Por la tarde, el Rey acudió a la empresa de metalurgia del cobre, Atlantic Copper, para celebrar el 40 aniversario de la compañía, una de las más prósperas del Polo Químico onubense.