El ADN convertido en obra de arte

Ponga su genotipo en su cuadro o en su portarretratos, su camiseta, su pisapapeles... ¿Cómo? ¿Por qué? Quien haya visto, al menos una vez, la fotografía de un organismo celular o de una cadena de ADN sabrá la respuesta, sabrá que no existe artista más impactante en sus creaciones que la propia naturaleza. Laura Soteres, directora de GeneticPhotos, una empresa pionera en España en convertir el ADN propio en obra de arte, lo sabe desde hace mucho tiempo. "En mi entorno hay personas que trabajan en el mundo de la genética, así que, desde pequeña, he alucinado cuando he visto fotografías de genotipos", dice.

No hay más que ver el ímpetu que pone en sus palabras para pensar que, quizás, la biología ha perdido un interesante valor. Pero la vida es como es y la carrera profesional de esta empresaria se había desarrollado, hasta ahora, en el mundo del marketing. Sin embargo, la crisis la llevó al paro y Laura decidió emplear el dinero de su despido en poner en marcha GeneticPhotos, un proyecto que le había estado rondando en la cabeza bastante tiempo: combinar genética y arte.

Enfocada, principalmente hacia el mundo del regalo, pues "me he dado cuenta de que, a pesar de la crisis, cuando llega una ocasión especial, como un aniversario, un cumpleaños o un nacimiento, la gente sigue haciendo regalos", Soteres trabaja con dos elementos. Por una parte, está el genotipo, "que nos envía el cliente haciendo uso de un kit que nosotros, previamente le hemos remitido"; por la otra, el trabajo de artistas que la emprendedora elige cuidadosamente. "Contacto con artistas que, a pesar de ser jóvenes, ya han destacado en las escuelas de arte o han ganado algún premio. La idea es dar a mis clientes la posibilidad de tener la obra de alguien que, con mucha probabilidad, acabará siendo una firma cotizada".

Las posibilidades son amplias, tanto en la elección de la técnica, "desde óleo a acrílico", como del soporte, "se puede optar entre una camiseta o un cuadro, cuyas dimensiones pueden ocupar toda una pared. Una vez que se tiene la imagen digitalizada del genotipo, todo es posible", afirma.

Cuando uno piensa cómo es posible convertir una cadena de ADN en un cuadro colgado en casa se le hace difícil imaginar el proceso. Sin embargo, explica Laura, para el cliente, todo se reduce a unos sencillos pasos: "Es tan fácil como entrar en nuestra web (www.geneticphotos.com) y optar por uno de los diferentes productos del catálogo. Una vez realizada la compra, en un periodo de tres a cinco días, haremos llegar un kit de análisis de ADN a la dirección que se nos indique". Con el utillaje necesario ya en casa, tan solo quedará frotar el interior de la mejilla de la persona de la que se quiera obtener la imagen genética con un bastoncillo de algodón facilitado por GeneticPhotos, "luego tendrán que enviarnos la toma en un sobre ya preparado" y ahí se acaba su participación.

"Dependiendo de la obra seleccionada, se recibirá en un periodo de cuatro o cinco semanas. Además, adjuntamos un manual explicativo y un certificado de autenticidad", dice Soteres.

Pionera en España en representar artísticamente en la gama de productos G-Portrait el perfil genético único de cada persona y primera en el mundo en diseñar G-Chromas -"en la obra de arte se refleja la predisposición genética que poseemos de forma innata para determinadas cualidades físicas o intelectuales, como el deporte o las matemáticas"-, GeneticPhotos sirve pedidos por Internet al mercado exterior.

Y eso a pesar de que a las dificultades habituales que tiene cualquier emprendedor cuando pone en marcha un negocio en España -financiación, trámites burocráticos, búsqueda de local...-, Laura tuvo que añadir la protección de la confidencialidad de unos datos tan delicados como el ADN de las personas. "Tuve que informarme muy bien acerca de cómo hacerlo, de qué manera había que cumplir con la Ley de Protección de Datos. Por eso, las muestras de ADN que nos manda el cliente siempre son anónimas, clasificadas con un código alfanumérico. Y el proceso de análisis genético lo realiza el laboratorio Centro de Análisis Genéticos Citogen (adscrito a la Agencia Española de Protección de Datos)". ¡A ver ese gen, que mire al pajarito!