La 'macrorredada' en la Cañada Real desmonta una red de venta de droga

Un centenar de agentes de la policía judicial y unos 50 de la local de Madrid desarrollaron desde las ocho de la mañana y hasta pasadas las dos de la tarde una macrorredada en la Cañada Real Galiana, zona cercana a Valdemingómez, con el objetivo de desarticular una red contra el tráfico de drogas. Fueron detenidas decenas de personas entre sospechosos y clientes, una cincuentena según testigos presenciales. Durante la intervención de los agentes de la policía se aprehendió principalmente heroína procedente de Afganistán y cocaína, aunque se desconocen las cantidades exactas, ya que el juez que instruye el caso ha decretado el secreto de sumario de las actuaciones.

La operación se centró en una decena de infraviviendas ilegales que los operarios municipales demolieron tras finalizar la redada, para evitar que vuelvan a ser utilizadas para el narcotráfico. Los agentes utilizaron un helicóptero y perros especializados en la detección de estupefacientes.

Los agentes utilizaron un helicóptero y perros antidroga

"¡Ni se os ocurra coger nada de los escombros!", gritaba un hombre mayor

"No es normal que dejen a las familias sin las casas", gritaba una mujer

Una vez finalizada la operación, pasadas las dos de la tarde, una multitud de vecinos acudió al lugar de la redada para informarse acerca de la situación de los arrestados: "¿A quién han detenido?", se preguntaba una mujer de unos 50 años, que flanqueaba a un hombre algo mayor que algunos de los presentes identificaban como el patriarca de uno de los clanes gitanos. "¡Salid de ahí, ni se os ocurra coger!", gritaba este hombre a decenas de niños que se habían subido a los escombros de las viviendas derruidas en las dos parcelas. "No es justo que tiren las casas. No sé si a los que han detenido han hecho algo, pero lo que no es normal es que dejen a las familias sin un techo donde dormir", explicó otra mujer joven, acompañada de varios menores que se abrazaban a ella. "Han detenido a los hombres y a ellas las han dejado", gritaba otra mujer, que aseguraba conocer a todos los arrestados. "Al Víctor, al Asun, al Jose y al Nene se los han llevado. ¿Sabes a quién más?", preguntaba a otra mujer.

Algunos inmigrantes que viven en la Cañada también acudieron a la zona atraídos por el tumulto. Pero las familias gitanas no les dejaban acercarse hasta los escombros de las casas: "¡No os vais a llevar ni un hierro!", gritaba una de las mujeres que permanecían sentadas junto a una decena de niños y personas de edad avanzada frente al porche de una de las casas derrumbadas.

La delegada del Gobierno en Madrid, Amparo Valcarce, aseguraba por la mañana que se trataba de "una importante operación policial contra el tráfico de drogas" en la Cañada Real y que esta corría a cargo de la comisaría general de la policía judicial. "La Cañada Real sigue siendo un objetivo prioritario para la seguridad, pero también conviene recordar que necesita convertirse en una prioridad social para las Administraciones madrileñas. Allí hay un grave problema social en el que se tienen que implicar la Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid", indicó Valcarce, informa Europa Press.

La delegada reiteró a los medios de comunicación que para la Policía y la Guardia Civil es preferente que esta vía pecuaria se convierta en "un espacio de legalidad y seguridad" y para ello recordó que "continuamente" las fuerzas y cuerpos de Seguridad del Estado realizan actuaciones contra los receptadores y el robo de cobre, "y muy especialmente contra el tráfico de drogas". "Nuestro compromiso es que habrá tolerancia cero con el delito del pequeño y del gran tráfico de drogas en este espacio", concluyó.

Precisamente, Valcarce compareció ayer en rueda de prensa para hacer un balance de los datos de seguridad en 2010. Entre ellos, apuntó que durante los meses de julio, agosto y septiembre de este año, los cuerpos y fuerzas de Seguridad del Estado se han incautado de 541,768 kilogramos de drogas y 501,825 kilogramos de cocaína. Además, los agentes requisaron 17.549 gramos de hachís, 7.596 de heroína, 6.552 de marihuana, 8.273 de otras sustancias y 143.138 unidades de éxtasis.

La última de las operaciones policiales en la Cañada Real se desarrolló en febrero pasado tras desarticular lo que se vino en llamar el supermercado de la droga, ya que suministraba sustancias estupefacientes a un millar de toxicómanos diarios. La policía detuvo a 13 personas y desarticuló el clan de Los Gordos, que vendía droga diariamente a un millar de clientes, que les reportaba a los integrantes de esta banda 36.000 euros diarios. Tras derribar la casa, los agentes comprobaron que los traficantes tenían un gran sistema de videovigilancia para controlar los movimientos de quienes franqueaban las puertas blindadas, de 10 centímetros de grosor. Por otra parte, hace un mes la Audiencia Provincial condenó a cinco años de cárcel a los cabecillas del clan de los Emilios.

Fuera de la Cañada, la actuación más destacada fue la desarticulación de un clan de narcotraficantes colombianos que utilizaba una granja de un pueblo toledano para elaborar cocaína, con un potencial de 500 kilogramos al año, que acabó con siete detenidos; el arresto de ocho personas en la zona de San Blas que recepcionaban, adulteraban y distribuían cocaína.