El relevo de Pajín mejora la sintonía de Alarte con la dirección del PSOE
Margarita Pin ocupará el escaño que dejará libre Fernández de la Vega
El relevo de Leire Pajín como secretaria de Organización del PSOE por el presidente de Aragón, Marcelino Iglesias, al incorporarse la primera al Ministerio de Sanidad en la remodelación del Gobierno que hizo ayer el presidente José Luis Rodríguez Zapatero, mejora la sintonía del secretario general, Jorge Alarte, y de la dirección del PSPV-PSOE, con la ejecutiva federal del partido. Pajín, que fue uno de los apoyos de Alarte en el congreso de 2008, se había convertido en los últimos tiempos en un problema para el líder de los socialistas valencianos, con el caso del transfuguismo en Benidorm y la resistencia a la suspensión del portavoz en la Diputación de Alicante, Antonio Amorós, imputado en el caso Brugal, por parte de sus seguidores. De aquí que ayer fuera palpable la satisfacción en la dirección del PSPV-PSOE, de un lado porque la hasta ahora secretaria de Organización se convierte en ministra de Sanidad, lo que mantiene una presencia valenciana en el Ejecutivo, y de otra porque su pérdida de poder orgánico despeja muchos de los nubarrones que enturbiaban la vida interna de la federación valenciana.
De la Vega es la tercera cabeza de lista a las generales que abandona
Alarte felicitó públicamente a Pajín por su nombramiento y elogió "la dedicación y el trabajo" con el que vaticinó que gestionará la cartera de Sanidad. Sin embargo, el secretario general de los socialistas valencianos a quien dedicó los mayores elogios fue a la hasta ahora vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, de quien destacó su "encomiable labor" y añadió: "Zapatero siempre se ha rodeado de los mejores y De la Vega, que forma parte de ese grupo, pasará a la historia por haber sido la primera vicepresidenta del Gobierno de España de la democracia y por su plena dedicación y entrega a su trabajo".
Una lectura política más general y combativa hizo el portavoz parlamentario en las Cortes, Ángel Luna, al asegurar que la remodelación efectuada por Zapatero demuestra que "en España hay un presidente de Gobierno que se mueve, que está vivo, que toma iniciativas", mientras que en la Generalitat Valenciana Francisco Camps está "políticamente muerto". Los sectores más próximos a Leire Pajín insistieron en señalar que el nombramiento de Marcelino Iglesias para sucederla se hizo con su conocimiento, en que el Ministerio de Sanidad, de escasas competencias, se ve reforzado con el área de Igualdad, de Bibiana Aído, y en que José Blanco, el vicesecretario general del PSOE y ministro de Fomento, no ha conseguido colocar a su candidato a secretario de Organización ni convertirse en vicepresidente.
La marcha de la vicepresidenta Fernández de la Vega, que con toda probabilidad acabará presidiendo el Consejo de Estado, implica que el último de los cabezas de lista socialista en las últimas elecciones generales en la Comunidad Valenciana, tras los abandonos de Jordi Sevilla y Bernat Soria, deja también el escaño. El puesto que dejará libre de la Vega lo ocupará Margarita Pin.
Otro asunto es el escaño en el Senado de la propia Leire Pajín, cuya pretensión es mantener su condición de senadora de representación territorial. Eso era incompatible hasta hace unos meses, pero lo permite la reciente reforma de la ley valenciana que, por otra parte, prevé la comparecencia ante las Cortes de sus representantes en la Cámara alta. Ayer mismo, el portavoz parlamentario del PP y consejero de Solidaridad y Ciudadanía, Rafael Blasco, recordó que "ser ministra no librará a Pajín de comparecer en las Cortes". Una perspectiva, la de que una ministra del Gobierno de España se someta a los ataques de los parlamentarios del PP en la Cámara autonómica, que se considera muy inconveniente en algunos ámbitos del PSPV-PSOE. En el caso de que Pajín, finalmente, renunciara a su escaño de senadora territorial, sería sustituida por el alcalde de L'Eliana y miembro de la ejecutiva del PSPV-PSOE Josep Maria Àngel.
En el PP, la remodelación del Gobierno de Zapatero sirvió para especular con la posibilidad de que Leire Pajín aproveche su proyección como ministra para presentarse como relevo de Alarte en el caso de que sufra un descalabro en las próximas elecciones autonómicas. Una hipótesis que, como resaltaba un miembro del PSPV-PSOE, es completamente trivial. Si tal descalabro se produjera, no sería Leire Pajín -la primera persona que ha ocupado la secretaría de Organización del PSOE y ha sido relevada de su cargo a mitad de mandato y no en un congreso-, la única ni, tal vez, la mejor aspirante.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.