George Salomon, innovador de la tecnología del esquí

Lo que hoy es un emporio dentro de la industria del esquí empezó con un pequeño taller de sierras de madera en el viejo Annecy, en la región francesa de Ródano-Alpes, a finales de los años cuarenta. George Salomon, fundador de la empresa a la que legó su apellido, falleció el 5 de octubre a los 85 años en la misma localidad que vio nacer todo este negocio. En la actualidad, la sede de la empresa en la localidad cercana de Metz-Tessy concentra a 800 trabajadores, la mitad de ellos dedicados a la investigación y desarrollo.

Apasionado de la nieve, al igual que su padre, recién acabada la II Guerra Mundial, y ante la demanda de los deportes de montaña, ideó una máquina automática para fabricar piezas de esquís, que acabaron produciendo en cadena. George Salomon es también el inventor de la fijación de seguridad, que sustituyó las tradicionales cuerdas de cuero por cables metálicos a finales de los cincuenta. La década siguiente fue la de expansión de la firma. Dos tercios de su producción se exporta fuera de Francia y se abren filiales en Alemania, Suiza, Austria e Italia. Salomon vende más de un millón de pares de fijaciones al año y su cifra de negocio sobrepasa los 10 millones de euros. En los ochenta, la firma cotiza ya en Bolsa.

Con 2.000 empleados en todo el mundo, Adidas adquiere la firma en 1997 y la revende en 2004 a la finlandesa de equipamientos deportivos AMER Sports. En los últimos años, la empresa ha sufrido múltiples recortes. Se suprimieron 400 puestos de trabajo, 284 en Francia.

En 2008 se cerró la planta de Rumilly. Fue el fin de la fabricación de los esquís en el país galo. El 28 de noviembre de ese año, 200 empleados escenificaron la clausura de la factoría con un "funeral simbólico" en el que enterraron el último par de esquís fabricados en ese centro. Trabajadores vestidos con túnicas negras pasaban ante el par de esquís situados junto al hoyo pronunciando palabras como individualismo, liberalismo, codicia, beneficio, indiferencia o egoísmo, según recogen las crónicas de la época. Plantaron también una cruz que rezaba: "1988-2008, aquí se encuentran 20 años de pasión".